¡Hoy es un día feliz para nuestra inspectoría! Desde esta tarde_ viernes 11 de septiembre_ contamos con dos nuevos salesianos jóvenes que han dicho que quieren ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes.

En la parroquia de nuestra casa de Estrecho, Luis Valverde y Cherna García Benito, han realizado su primera profesión religiosa, una vez concluido el año de noviciado vivido en Genzano de Roma. En un momento de su vida, ellos manifestaron en las casas de Estrecho y Salamanca Pizarrales, su deseo de iniciar un camino de discernimiento vocacional para descubrir si Dios les estaba llamando a ser salesianos de Don Bosco que les ha conducido hasta este momento.

Hoy el sueño que Don Bosco tuvo en 1844, en vísperas del traslado del Oratorio a Valdocco, se ha hecho realidad y los corderos se han transformado en pastorcillos llamados a cuidar del rebaño. Nos alegramos con Cherna y con Luis y esta noticia nos sirve de estímulo para vivir nuestro ser salesiano hasta el último aliento, acompañando a los jóvenes para que descubran la vocación a la que Dios les llama.

Prioridad fundamental

La animación vocacional es, sin lugar a dudas, la prioridad fundamental de nuestra inspectoría. Estamos llamados a llevar a los jóvenes al encuentro personal con Jesús para que descubran cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere dar al mundo con su vida.

Jesús y María mostraron su campo de acción a Juanito Bosco. Ese campo sigue estando delante de nosotros, en tantas realidades y en tantos jóvenes que habitan cada una de nuestras 51 casas. Sigamos acercándoles al encuentro con Jesús. Él llena de sentido y felicidad una vida.

Sigamos cuidando los detalles que les ayudan a sentirse acompañados, enviados, protagonistas de una vida que cuando se vive en amistad con Jesús, tiene un horizonte nuevo. Con agradecimiento a Dios por la generosidad vocacional de Cherna y de Luis, comparto con todos vosotros este día de alegría y de fraternidad.