La nueva normalidad va a exigir a los Centros una forma de enseñar diferente, se necesitan espacios adaptados, nuevas metodologías, aplicar estrictos protocolos sanitarios. Todo ello exige poder contar con más recursos.
De la noche a la mañana les dijeron que pasaban de sus aulas a impartir la enseñanza desde sus casas. El de los docentes ha sido uno de los sectores, por excelencia, que ha tenido que aplicar a rajatabla el teletrabajo. Los profesores de los colegios salesianos se han tenido que reinventar, y sí que lo han hecho, con una increíble capacidad de adaptación y una dedicación que va más allá de sus obligaciones diarias.
En muchos casos en los que las TIC estaban integradas en el centro, ha sido beneficioso para dar respuesta a esta situación inesperada. Así lo cuenta Unai Aguirre profesor de Bachillerato en Salesianos Barakaldo: “El tiempo y los recursos que se dedican a la innovación tienen consecuencias positivas. Hemos comprobado que las opciones tomadas hace años han servido para esto”.
Convivir con un profesor o una profesora en estos meses de confinamiento es tener todo el día la casa llena de gente: compañeros, profesores, alumnos, ojos mirando desde la pantalla, continuas llamadas telefónicas; día a día y todo el día. Entre risas, una respuesta común: “A cualquier hora, no voy a salir de casa”.
Innovación y creatividad
Enrique Morales, profesor de Grado Medio y tutor en una FP Básica en el centro salesiano Ciudad de los Muchachos de Madrid lo corrobora cuando hablamos con él: “En mi caso, mis alumnos dependen mucho de ir al colegio porque es algo que les estructura mucho. En este tiempo, además de innovar en la docencia, he tenido que invertir mucha energía en acompañar tanto a los alumnos como a las familias y eso no se puede hacer sólo de 8 a 2. Yo levanto la persiana por la mañana y adapto mi horario”.
Si hubiéramos tenido a Teresa Pérez, tutora de FP Básica de Gráficas en Salesianos Pamplona, en la misma habitación con Enrique, probablemente se habrían quitado la palabra: “Al encontrarse los chavales confinados y por sus características, necesitan un acompañamiento mayor; a cualquier hora estaban trabajando y a cualquier hora yo les estaba respondiendo dudas, cuestiones, llamando a uno, animando al otro… Ha sido una dedicación total”.
“Innovar y acompañar” son dos palabras que usa Susana Souto, profesora de Primaria en Salesianos Avilés, en Asturias. En su caso, la relación con las familias ha sido fundamental. “Nuestros chicos y chicas trabajaban con la plataforma Educamos y estaban algo acostumbrados a herramientas tecnológicas, pero la coordinación con las familias ha sido clave en estas edades tan dependientes de sus progenitores”.
Tanto, que el equipo docente ha sido capaz de organizar la fiesta colegial de María Auxiliadora completamente online: “Nos conectamos a primera hora para celebrar la Eucaristía, y a lo largo de la mañana del viernes 22 de mayo estuvimos compartiendo un festival en el que cada clase había preparado algo y lo mostraba. Sin la implicación de las familias y la creatividad del equipo, no hubiera sido posible”, añade.
Desde el siguiente enlace se puede visualizar: la Celebración de María Auxiliadora en Salesianos Avilés.
Brecha digital
En las casas convivían las familias al completo, unos teletrabajando y otros estudiando. Por eso ha sido muy difícil mantener el horario colegial, porque no todas las familias tienen un ordenador para cada miembro: “Hemos tenido que ampliar los márgenes de entrega de trabajos, etc. Y, sobre todo, ser muy pacientes. Les hemos dicho que intenten respetar el horario y los hábitos de estudio. En algunos casos ha sido muy difícil, porque son varios hermanos compartiendo un ordenador, o su padre o madre teletrabajan y también necesita el equipo o, directamente, no cuentan con medios. Les hemos dado la oportunidad de que el colegio ceda un ordenador a quien lo necesite. Desde el principio lo tuvimos claro y nos adaptamos a ello”, concluye Igor Ignacio, profesor en Salesianos Floreaga de Azkoitia, en Guipúzcoa.
Todos los centros han activado protocolos para el préstamo de equipos informáticos y han buscado, con los ayuntamientos y servicios sociales, soluciones de conectividad en familias con necesidad. Los informáticos y los equipos de orientación de cada casa salesiana han sido claves.
Adaptación diaria
No es lo mismo trabajar con alumnos de Infantil, que con Primaria o Secundaria. No necesita lo mismo el alumnado de primero de Bachillerato que el de segundo, con la EvAU sobre sus cabezas. Y en la Formación Profesional (en la que el aprendizaje práctico es fundamental), bien diferente es trabajar con los grados medios, los superiores y las FP Básicas o Especiales. Han sido interesantes e innovadoras todas las actividades y metodologías que los docentes han aplicado desde marzo hasta ahora. Propuestas que han servido para mantener el interés de sus alumnos, para conseguir que no haya sido un tiempo perdido.
Todos los docentes reconocen la implicación por parte de alumnos y familias “ha sido estupenda en la mayoría de los casos, y hay que reconocer que están esforzándose al máximo para que todo funcione bien.”, afirma Isabel Pérez, directora pedagógica de infantil y primaria de Salesianos Los Boscos en Logroño.
Y eso que, como dice Maite Francisco, especialista en Pedagogía Terapéutica en Salesianos Cruces-Barakaldo, “las familias en algunos casos se han visto desbordadas por problemas de conciliación laboral y, en el caso de los alumnos menos autónomos, por tener que hacer un seguimiento más exhaustivo de ellos que en situaciones normales cubre la propia escuela”.
Equipos directivos: entre la inmediatez y la mirada puesta en septiembre
Los docentes, además, han tenido un importante apoyo por parte de sus equipos directivos. Si la coordinación es importante en la organización de un centro escolar, en este tiempo de cambio semanal de instrucciones educativas lo ha sido más.
La norma debía implementarse en las horas siguientes a haber sido aprobada. “Hemos vivido cada semana como una situación de emergencia, adaptándonos por el camino. La ventaja es que los claustros están muy implicados y siempre hemos buscado resolver los problemas. En Salesianos lo estamos haciendo bien”, afirma Asier Irazusta miembro del equipo directivo de Salesianos Urnieta. “Ahora, además, estamos con la mirada puesta en septiembre, con la propuesta de que las clases se deben reducir al 50 por ciento, con la posibilidad de combinar enseñanza presencial y online. Por eso, estamos investigando sistemas, barajando posibilidades y propuestas”, añade.
La nueva normalidad va a exigir a los centros una forma de enseñar diferente: se necesitan espacios adaptados, nuevas metodologías, aplicar estrictos protocolos sanitarios. Todo ello exige poder contar con más recursos, tanto económicos como institucionales.
La enseñanza online no puede sustituir al aula
Aunque la media de videoconferencias realizadas en este tiempo en cada centro alcance las 4.000 y el contacto diario no se haya perdido, los 136 colegios salesianos y 6.250 profesores de toda España, saben bien que el día a día en las aulas no puede sustituirse con enseñanza online: “Estar con los alumnos, verlos crecer y ayudarles a que se vayan formando como personas no puede hacerse a través de una pantalla con la misma cercanía que la que tenemos en el cole (aunque estemos dejándonos la piel para conseguirlo)”, sentencia Isabel Pérez, de Los Boscos.
Y añade Igor Ignacio, de Azkoitia “El mayor aprendizaje para nuestros alumnos, aparte de los hábitos de higiene, va a ser el de valorar mucho más a la gente de su alrededor: a sus amigos, a sus profesores, a sus monitores. Ojalá sirva para que ganemos en respeto y empatía. ¡Están deseando volver al colegio!”.
Todos hemos aprendido que el poder de adaptación del ser humano es infinito y que podemos con todo, pero la educación es algo más que dar clase y hacer deberes: se necesita al grupo, la convivencia, el trato… En los colegios Salesianos lo saben bien. El Sistema Preventivo heredado de Don Bosco, el fundador de la Familia Salesiana, pone el foco en lo importante que es la relación de cercanía, de familiaridad, y el profesorado de los centros lo ha aplicado también en la distancia.