Varios centros juveniles de la Inspectoría han aprovechado los días festivos del puente de la Constitución y la Inmaculada para organizar visitas de ocio y turismo a otros lugares de la geografía española.

Un poco de Norte
El CJ Don Bosco de Guadalajara puso rumbo a Cantabria, donde fueron acogidos por el Club Atalaya, de Salesianos Santander. En el viaje, hicieron parada en la conocida localidad de Lerma. Los chavales hicieron un juego de ciudad por Santander, que concluyó en un edificio emblemático: el Palacio de la Magdalena. La salida ha incluido visitas a lugares como Santo Toribio de Liébana, Potes, Comillas, San Vicente de la Barquera o Cabárceno.

En la limítrofe Asturias, han estado durante estos días los adolescentes del CJ Las Aves, de Salesianos Aranjuez. Allí han visitado lugares emblemáticos como la Catedral de Oviedo, el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga o el Elogio del Horizonte de Gijón.

También por Asturias pasó el CJ Sotojoven, de Salesianos Soto del Real, en su viaje a Galicia. Los muchachos y sus animadores visitaron Cangas, Vigo, Santiago y Orense. Las casas salesianas de Allariz, Santiago y Orense ejercieron de anfitrionas en estos días.

De punta a punta
El CJ Piza, de Salesianos Pizarrales-Salamanca, cruzó la península para visitar Zaragoza y Barcelona. En la capital aragonesa, los participantes visitaron el centro histórico y el Parque Grande. Una vez en la ciudad condal, se alojaron en el Colegio San Juan Bosco de Horta. La visita incluyó Tibidabo, Martí Codolar, Montjuic, playa de la Barceloneta, barrio gótico, Sagrada Familia…

Una actividad esperada
Adolescentes y jóvenes esperaban con muchas ganas poder disfrutar del viaje durante el puente de diciembre. “Aunque la asistencia ha sido más reducida que en las últimas ediciones, muestra un síntoma de la recuperación progresiva de las actividades clásicas del centro juvenil”, comenta Mateo González Alonso, director del CJ Piza. “Los chicos han valorado el esfuerzo de organizar un viaje a un sitio nuevo y han recuperado el ambiente de convivencia y familiaridad que se vive en el centro”, añade.