Fernando García: “María sigue siendo un apoyo al que acudir”

8 diciembre 2021

El Inspector de Salesianos Santiago el Mayor, Fernando García Sánchez, enviaba en la mañana del Día de la Inmaculada una carta a todos sus hermanos salesianos y los miembros de la Familia Salesiana. La recogemos en estas líneas.

A mis hermanos salesianos y a todos los miembros de nuestra Familia Salesiana

 

Durante mi reciente estancia en Valdocco, en diferentes momentos y lugares, me preguntaba qué nos diría hoy Don Bosco a sus salesianos y cuáles serían los acentos que ele iría para los mensajes de sus buenas noches a educadores, jóvenes y miembros de su extensa familia. Creo no equivocarme al pensar que, este día de la Inmaculada, aniversario del inicio del Oratorio, Don Bosco no lo dejaría pasar de lar o sin aprovechar para enviar a sus hijos un mensaje de ánimo, esperanza y confianza filial en nuestra Madre.

 

Rememorando la historia del encuentro con aquel muchacho que ni tan siquiera sabía hacerse la señal de la cruz, Don Bosco nos recuerda que nuestra Sociedad comenzó como una simple catequesis. Una catequesis narrada con el lenguaje del corazón, pensada con inteligencia pastoral y vivida desde ese sacramento de la presencia que genera ambientes de familia en los que el cariño es correspondido.

 

La fiesta de la Inmaculada fue el marco del nacimiento del Oratorio, pero la figura de María recorrió como un hilo conductor la vida entera de Don Bosco.

 

María fue una maestra que le encomendó desde niño un exigente trabajo personal que no abandonó durante toda su vida: «Hazte humilde, fuerte y robusto». Una tarea que resuena hoy también para nosotros para que la rutina no nos ha a perder el deseo de seguir aprendiendo junto a la maestra que educa nuestra vida de fe.

 

María fue una presencia real y protectora. Cuando narraba a sus jóvenes sueños en los que aparecían personajes que encarnaban todo tipo de peligros para su integridad, ella crecía como una madre protectora y un refugio donde superar los miedos, los peligros y el desánimo. María sigue siendo un apoyo al que acudir en tantos momentos y circunstancias de la vida, para encontrar ese consuelo y esa paz que solo Jesús nos puede dar.

 

¡Feliz fiesta de la Inmaculada! Aniversario del inicio del Oratorio y por ello, de cada una de nuestras casas. Que el recuerdo de nuestra memoria salesiana nos sirva de estímulo para vivir nuestro tiempo presente.

 

Un fuerte abrazo

Fernándo García Sánchez
Inspector SSM

 

 

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