La Parroquia María Auxiliadora de A Coruña vivió el 9 de septiembre, en el inicio de curso parroquial, una jornada muy especial. Según lo previsto, llegó puntual a nuestro Templo la tan deseada “CRUZ DE LAMPEDUSA”, cargada con todo ese mensaje tan rico de contenido y de expectativas renovadoras para nuestra vida cristiana, por expreso deseo de nuestro Papa Francisco.
Fue acogida con verdadera emoción y regocijo por todos los sacerdotes y feligreses que participaron en los diversos Actos de Culto, programados para tal ocasión.
El Párroco, Félix Urra ya había mentalizado convenientemente a la feligresía, sirviéndose de materiales que la propia Organización Diocesana había hecho llegar con antelación, así como de los diversos medios de comunicación.
De los Actos programados los más esperados fueron, sin duda, a juzgar por su mayor afluencia, el VIA CRUCIS y EUCARISTÍA FINAL.
Terminada la jornada, la “CRUZ DE LAMPEDUSA” fue llevada, el día 10 por la mañana, a la Parroquia de Santo Tomás Apóstol, de los Padres Paúles.
Narciso de la Iglesia, que también es miembro de nuestra Comunidad y Párroco en “San Pio X y San Roque”, más conocida por “LAS ESCLAVAS”, también vivió, días antes, otra jornada con la presencia de la “CRUZ DE LAMPEDUSA”, dice que en su Parroquia también fue un día inolvidable.
La Cruz de Lampedusa
Mide 3 metros de alta, te acercas a esta cruz y puedes entender la fuerza del mar. De una madera robusta, se ve rota, con la pintura descascarillada, nada uniforme. A los pies de la cruz una pequeña vela…la luz. Te hace sentir de cerca en el sufrimiento y valorar la vida… remueve la indiferencia de algunos, cuestiona la vida de otros….
Esta cruz fue realizada por un artesano de Lampedusa en Italia, por encargo de la Fundación Italiana “Casa del Espíritu y de las Artes”, después de los naufragios de julio de 2013 en los que murieron cerca de 350 personas. En abril de 2014 se la presentaron al Papa Francisco quien la bendijo y dijo “Llevadla a todas partes”. Desde entonces recorrió muchas diócesis de Italia, ha estado en el Vaticano en el jubileo de los emigrantes, el 17 de enero de 2016, ha visitado Lourdes y en 2017 comenzó un camino por las diócesis españolas. Desde enero de 2017 está en España.
Es un símbolo que invita a no ser cómplices de la globalización de la indiferencia. En el cartel que la acompaña, al final propone: “Ante esta Cruz, guarda silencio, reflexiona, reza, decide qué puedes hacer tú”.
