Que la innovación es la melodía de fondo que preside la acción educativa de nuestros centros es algo que nadie duda. Educadores inquietos por definición, todos los docentes salesianos se lanzan a explorar nuevas vías y métodos para conseguir que sus alumnos y alumnas desempeñen una ciudadanía activa, valorando la multiculturalidad y la dignidad humana. Es un deber innegable en un mundo globalizado, multicultural y digital.
Salesianos Barakaldo, a punto de celebrar su 125º aniversario, hace gala de un estilo centrado en la educación integral de sus destinatarios. Formar personas con densidad, con brillo, «altas de moral», en suma, utilizando la certera expresión acuñada por la pensadora Adela Cortina, es la prioridad para toda la comunidad educativa del colegio barakaldés. Don Bosco sintetizó en una fórmula magistral este empeño: formar buenos ciudadanos y honrados cristianos. Este mensaje sigue actualizándose en el día a día del colegio de la localidad fabril.
Evidentemente, la educación está repleta de estímulos afectivos y cognitivos que movilizan y motivan hacia la continua conquista de lo que humaniza. Y esta «gimnasia» en la que se involucran razón y corazón es la que se practicó el pasado 10 de septiembre en Salesianos Barakaldo.
“Una buena educación nos permite elegir lo que queramos en la vida”
Así, con palabras, reflexión, cabeza y corazón estuvo construida la solemne lección inaugural “Retos educativos para los jóvenes del siglo XXI”, dictada por Pilar Ponce Velasco, presidenta del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid y miembro del Consejo Escolar del Estado. Una autoridad en materia educativa, con una sólida formación y una dilatada experiencia, sin olvidar un importante detalle en su biografía: salesiana cooperadora, viviendo y trabajando en casas salesianas durante más de siete años en distintos países de África.
Ante un auditorio de más de cien personas, congregados en el salón de actos del BIC/Bizkaia Ezkerraldea, con presencia de autoridades locales y colegiales, además del alumnado de 2º de Bachillerato, protagonista notable del acto, la ponente explicó que nos encontramos en la época con más avances de la humanidad, recordando a los estudiantes que «eso supone estar también en un mundo en cambio».
«No podemos dar nada por hecho, porque es probable que aparezca algo y cambie el paradigma que tenemos, como ocurrió en la crisis del 2008», advirtió la salesiana cooperadora, que también propuso otros ejemplos, como la primavera árabe, la irrupción de nuevos partidos políticos, o de forma más evidente, la pandemia.
Ponce recordó a los alumnos cuáles son las herramientas que les puede aportar la educación para afrontar todos estos retos y cumplir sus metas personales. «Una buena educación nos permite elegir lo que queramos en la vida», fue una de las ideas centrales de su ponencia.
Ponce ofreció además datos gráficos al alumnado. «El riesgo de pobreza para la población pasa del 36 % en quienes solo tienen Educación Primaria o inferior, al 13,7 % en quienes tienen estudios superiores. Incluso tiene repercusión en la salud. Las personas con una educación básica o inferior tienen hasta un 70 % más de enfermedades crónicas o dolencias crónicas. La educación te ayuda a mantener hábitos saludables», detalló. «El futuro está en vuestras manos» fue el emocionante mensaje final que Pilar Ponce dirigió a los jóvenes presentes.
