La parroquia de San Francisco de Sales, en Salesianos Estrecho-Madrid, acogió la celebración de la primera profesión entre los Salesianos de Don Bosco de los jóvenes novicios José Luis García y Daniel García. Por segundo año consecutivo, debido a la situación sanitaria, los novicios salesianos no han emitido sus votos temporales en el noviciado de Genzano di Roma (Italia), como era habitual, sino en sus inspectorías de origen. En esta ocasión, el lema escogido fue ‘Permaneced en mi amor’ (Jn 15, 9).
La pandemia ha trastocado algunas costumbres. Sin embargo, Dios sigue llamando a vivir con radicalidad el Evangelio en cualquier circunstancia. Él nos precede, como recordó el Inspector, Fernando García, en su homilía: “El carisma salesiano es un plan de Dios al que nosotros nos sumamos. Y ahora vosotros os vais a sumar”, les recordó a los dos jóvenes novicios.
García los invitó a seguir el ejemplo de Don Bosco, que “fue buscando en su vida lo que Dios le pedía y cómo tenía que llevarlo a cabo”. “Dios trazó su camino y también traza el vuestro”, les aseguró. Por eso, los invitó a poner el corazón en Dios y no tener miedo.
El Inspector subrayó algunos aspectos de la misión que emprenden como salesianos Josele y Daniel: “Estáis llamados a construir fraternidad, a estar alegres. No podemos privar a nadie de la alegría, la paz, la Buena Noticia de Jesús”.
El camino vocacional de Josele y Daniel estará lleno de personas, sobre jóvenes de las casas salesianas. “Hoy es un día importante para muchos jóvenes que no os conocen, pero os conocerán. Jóvenes que necesitan esperanza, salvación, una mano amiga que los ayude a caminar en la vida“, indicó el Inspector.
Durante la celebración eucarística, Josele y Daniel emitieron sus votos temporales llenos de emoción por un momento tan especial. Cada uno dejó una flor a los pies de la imagen de María Auxiliadora, conscientes de que siguen protegidos bajo su manto.
La celebración concluyó con la acción de gracias a Dios por parte de los dos jóvenes, ya Salesianos de Don Bosco.