Avelino, Tirso, Félix, Cayetano, lvo, Maxi, Ángel, Antonio, Pedro, Manuel, Florencia, Fidel, Pepiño, Jesús, Tomás, Nicolás, Cherna, PAI, Pablo, Teófilo, José Antonio. Esos son sus nombres. Detrás está su vida.
Así hablaba Fernando García, provincial de Salesianos SSM, durante la homilía de la Misa en recuerdo de los salesianos fallecidos durante la pandemia y continuaba:
“Ellos están en el Jardín Salesiano. Un jardín que se ha visto enriquecido por sus vidas, que reflejan la variedad de las maneras en que se puede vivir esta común vocación salesiana. Vidas vividas en talleres de Formación Profesional, en esa entrega silenciosa que toda una generación ha hecho para potenciar la FP en nuestro país. ¡Cuánta entrega de tantos hermanos que hicieron del taller lugar de apostolado, lugar de presencia, de cercanía con tantos jóvenes, puerta de entrada para ganarse honradamente la vida como ciudadanos!
Un Jardín Salesiano enriquecido por la sencillez, la acogida, el espíritu de servicio. Vidas que han hecho de lo ordinario, lo extraordinario, con una capacidad de acogida que supera, ciertamente, lo exigible. Un Jardín Salesiano que hizo de la cercanía y del ingenio personal, capacidad de encuentro con las personas. Unos por medio de la magia, otros por la música, otros por el deporte. Cada uno, según sus cualidades, cada uno desde sus cualidades. Un Jardín Salesiano que se ha visto enriquecido con vidas de hermanos desgastadas en los colegios, en las misiones, en centros universitarios, en parroquias, en el patio, incluso dando la vuelta a España en una moto… Un Jardín Salesiano que también ahora goza de la presencia de hermanos que supieron cuidar humildemente de los enfermos, que en el final de su vida fueron capaces de manifestarnos una resistencia y paciencia ante la enfermedad realmente encomiable, y que se ha convertido en todo un testimonio y un ejemplo para cuando el dolor y la dificultad llaman a nuestra puerta. Hermanos como nosotros, que han tenido luces y sombras, sus propios procesos también de sanación, de acercarse más a Dios.
“Este es el jardín soñado por Don Bosco, y desde el jardín, estos hermanos que hoy celebramos, nos están escuchando. Y nos están escuchando en comunión festiva”.
La homilía completa se puede leer en el documento adjunto.
