Este lugar nos habla de la sencillez, la pasión y la confianza en Dios que está en los orígenes de la obra salesiana. Nuestra familia que está presente hoy en 134 países, no puede olvidar cuáles son sus raíces. 

Trabajamos en muchos países donde los cristianos somos minoría y constatamos el avance progresivo de la secularización en regiones de tradición cristiana. Por eso, en esta capilla Pinardi, me resultan inspiradoras unas palabras que nos ha dirigido el cardenal Cristóbal en unas buenas noches al Capítulo General: "Escucho a mucha gente que se lamenta de la falta de fuerzas pero yo les digo que no es un problema ser pocos, el problema es ser insignificantes: ser sal que ha perdido el sabor, ser luz que ya no ilumina a nadie". 

Muy pocos eran los chicos que rezaban con D.Bosco en esta capilla… pero de aquí surgió un carisma que ha iluminado y dado sabor a la vida de millones de personas en los cinco continentes. Nos toca a nosotros seguir viviéndolo con la misma pasión y confianza en Dios.