Durante estos 50 días, junto a hermanos de todo el mundo, tendremos tiempo para pensar, rezar, compartir, discernir… qué nos pide Dios a los salesianos para los jóvenes de hoy. Estos días serán una luz para guiar nuestro camino en el día a día de nuestras casas.
Valdocco habla
En Valdocco, visito y rezo en la iglesia de San Francisco de Sales, construida por Don Bosco. Entre estos muros se tejió una escuela de santidad juvenil, centrada en la alegría que brota de tener el corazón en paz. Aquí rezó mamá Margarita con su fe profunda de campesina y de madre. Aquí Domingo Savio habló con Dios y fundó ante el altar de la Virgen, la Compañía de la Inmaculada.
Aquí tengo la suerte de poder rezar durante estos días para pedir que cada una de nuestras casas sea un auténtico Valdocco. El Capítulo General quiere escuchar el grito de los jóvenes que nos piden a los salesianos que estemos con ellos, no para hacer muchas cosas, sino para escucharles, acompañarles y transparentar con nuestra vida sencilla de cada día que Dios es la razón de nuestra existencia y que encontrarse con Jesús da sentido a toda una vida y la llena de alegría.
