Fueron tres días de convivencia y trabajo en la casa de las Misioneras de la Providencia en Almenara de Tormes.
Los chicos participaron en grupos dirigidos por el equipo de animadores de la inspectoría. El objetivo era que los chicos vivieran la experiencia de sentirse interpelados, llamados a una Misión, descubriendo que hemos de cambiar nosotros para cambiar el mundo.
“Nuestros alumnos trabajaron con profundidad, siguiendo metodologías activas (Aprendizaje basado en proyectos, Aprendizaje-servicio solidario-Desing for change) y desarrollando competencias como la inteligencia emocional, intra e interpersonal, y las competencias social y cívica, sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y comunicativa”, afirman desde el Centro.
El resultado de su trabajo se materializó en tres proyectos que tienen, como punto en común, buscar cambiar el mundo partiendo de nuestro entorno cercano, nuestro colegio. A lo largo del curso trabajarán en el colegio para poner en marcha estos proyectos. “Esperamos daros más noticias pronto”.
Y continúan: “Queremos destacar que los chicos, en la exposición de sus trabajos, valoraron muy positivamente la experiencia vivida, la posibilidad de reflexionar con calma sobre los temas propuestos, tanto a nivel personal, con el impacto que en ellos provoca, como en grupo. Les encantó trabajar en equipo, donde, según sus palabras, todos se sentían bien, podían expresarse y compartir experiencias sin miedo, con respeto. Destacaron igualmente la convivencia lograda en esos días, poder descubrir nuevos amigos y fortalecer amistades. Y dieron las gracias, en repetidas ocasiones, a sus compañeros, al equipo de animadores que tuvieron y al colegio por ofrecerles la oportunidad de participar en la Teen Experience. Desde estas líneas les felicitamos por el trabajo realizado, su compromiso y la enriquecedora convivencia”.