Preparando la Navidad en Salesianos Fuenlabrada

18 diciembre 2019

“Huele a Navidad, a besos de familia, a ternura infantil…”, decía el párroco Esteban Tapia al puñado de feligreses que celebraban la misa esa tarde de santa Lucía. No se habían ido al parque…, como cantaba Miguel Ríos, aunque tuvieron que campear parte del Festival con el alboroto de niños y mayores en un ambiente prenavideño precioso, de esos que no se olvidan en la vida y te llenan de nostalgia el alma cuando vas cumpliendo años… “Es de lo mejorcito que he visto en villancicos”, le dijo alguien al director de la Comunidad. Y una catequista decía, “si quitamos esto… ¿qué nos queda de la Navidad…?” Realmente todos salimos con buen sabor de boca tras esa experiencia navideña, tan al gusto de todos, aunque nos fallara el sonido y no todo saliera a la perfección…, pero eso “son los fallos del directo” que José Javier, alias Jotas, se disculpaba en la presentación. Qué le vamos a hacer…
 
No hacía falta decorado. El belén parroquial, preparado con gusto por un grupo de feligreses durante los días del puente, ocupaba todo el presbiterio y enmarcaba el lugar del Festival. Ciertamente no había muchos números, pero lo más importante era la ilusión y el encanto que pusieron todos los que lo hicieron posible un año más. Desde los niños de 1o de Comunión cantando en directo sus villancicos hasta los bailes y el Cuento de Navidad de los Naranjitos. 
 
Los mayores del Centro Juvenil nos ofrecieron un vídeo, como las grandes estrellas de la tele, porque estaban participando en otro evento a la misma hora… Hogares Don Bosco y la Coral parroquial entonaron villancicos clásicos y regionales, y todos los niños de Comunión nos hicieron vibrar con un popurrí de cantos de catequesis llenos de alegría y animación que habían preparado con sus catequistas. El broche final fue un pequeño homenaje a José Manuel Pérez, por su labor de Coordinación de la Catequesis de Infancia en los últimos tres años, con un vídeo introductorio, las palabras de agradecimiento del párroco, y el regalo de una placa que le entregó su sucesor, Joserra, en nombre de todos los catequistas, así como las flores que una niña de catequesis ofreció a su esposa, ya que coincidía con su jubilación como profesora del vecino colegio “Manjón”, en el que José Manuel también fue profesor y director. El “Noche de paz” no podía faltar y todos los asistentes lo entonaron bajo la luz de las bengalas infantiles, despidiéndose hasta otro año.
 
La noche del día siguiente, la Comunidad Salesiana abrió sus puertas a todos los que quisieron asistir de los colaboradores de la obra para la llamada “cena del traje”, cena de compartir lo que cada uno traía…, para felicitarse la Navidad y disfrutar de la amistad y buena compañía de los vecinos y colaboradores de este barrio de El Naranjo que se prepara ya a celebrar un año más… ¿Verdad que ya huele a Navidad…?

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