Única Función ha celebrado este año, el 19 de octubre, una edición vintage en la que participaron más de veinte músicos de la ciudad que habían comenzado con este proyecto a finales de los años ochenta.
Este año estuvo centrado en recaudar fondos para los centros juveniles damnificados por la guerra en Siria y para el proyecto solidario de la Federación de Centros Juveniles Don Bosco de Galicia “ningún niño y niña sin campamento”. Este concierto, en el que se versionaron canciones conocidas por todas, quiere poner en valor a música en directo realizando un espectáculo que sólo se puede ver una vez en directo. El liderazgo del proyecto lo ponen la experiencia de Abertal. Siendo el precio de la entrada de tres euros se consiguió recaudar un total de 906 €.
En él participaron más de 20 veteranos y veteranas de la música que comenzaron este proyecto hace 30 años, antiguas alumnas salesianas, actuales maestras, animadoras, profesionales de la música, dedicaron nueve meses a preparar los temas, que fueron versiones de grupos famosos de diferentes estilos musicales.
El objetivo fue a celebrar los cuarenta años de Abertal, reunir a antiguos miembros del centro juvenil y celebrar un evento solidario en el Cine-Teatro Salesianos ante un público de más de 300 personas. Tras ensayar durante nueve meses, las últimas semanas abrieron los ensayos al público más chico para que en próximas ediciones se animen. “Entre el equipo profesionales y aficionados de la música contamos con un equipo técnico encargado de la evocadora escenografía, juegos de luces y trabajo de sonido, previo y durante el evento”, comentan desde la organización.
Las canciones que sonaron en la noche del sábado fueron para todos los gustos, desde temas clásicos para los más mayores y música conocida por la numerosa juventud que asistió, siempre apostando desde la organización por un repertorio conocido y entretenido para toda la familia, que el público pudo disfrutar desde su butaca y bailando en las primeras filas.
Única Función comenzó hace tres décadas, cuando participaron los integrantes de Golpes Bajos. Tras un parón de varios años, se decidió retomar este proyecto benéfico para dar la oportunidad a músicos aficionados de tocar, como si fueran profesionales, en un gran escenario.
El proyecto benéfico Suriya consiste en la recogida de fondos para la adquisición y envío de material para los centros juveniles damnificados por la guerra de Siria, en concreto para las casas salesianas de Aleppo, Kafroun y Damasco.
La presidenta, Ángela Landín, afirmaba con alegría “que hermoso es que generaciones anteriores mantengan el contacto e ilusión por el Centro Juvenil Abertal” y Andrés Saavedra, unos de los músicos, nos mostraba su emoción y agradecimiento: “después de 30 años, los valores de la amistad y lo que eso implica, siguen en nuestras vidas”. Algunos de los asistentes como David Álvarez afirmaban que “la solidaridad y la música de calidad son una combinación perfecta para el tiempo de ocio”.
