Diego Borbolla Jiménez: “Shalom desde la CIUDAD de la PAZ”

17 octubre 2019

Hace unos días, con el padre Vernet de su comunidad realizaron una visita arqueológica a la Piscina de Mamilla. “Nuestra casa salesiana está situada justo en el inicio de la Gehena (uno de los grandes valles-torrentes de Jerusalén). Cerca está una de las piscinas más antiguas del mundo, 2700 años, construida por el rey Acaz. En este lugar es donde el profeta Isaías profetizó sobre la virgen madre "la virgen concebirá y dará a luz un hijo". Posteriormente la piscina fue ampliada por el rey Herodes el grande. ¡¡Y desde entonces se mantiene intacta !!
 
Diego lleva ya un mes en Tierra Santa, “me encuentro muy feliz. Los formadores son muy cercanos y al igual que todos los compañeros. Hace tres semanas empezamos las clases. El ritmo de estudios es alto ya que existe una mayor carga de asignaturas de Sagrada Escritura. Sin embargo, es un regalo, ya que lo que aprendemos en las clases lo vamos visitando en distintas salidas a lo largo del semestre”.
 
Le sorprende el cuidado de la vida de oración comunitaria y litúrgica, “al ser un número considerable de teólogos podemos cuidar bien este aspecto repartiendo tareas y encargos (órganistas, coristas , lectores, acólitos, diáconos…)”.
 
En cuanto a la pastoral, los estudiantes de primero comienzan después de Navidad cuando dominen mejor la lengua. “El trabajo pastoral no es tan limitado como yo pensaba. Hay distintos grupos que trabajan con distintas comunidades de inmigrantes y se realizan actividades de catequesis y de animación de oratorio. Algunos van a los oratorios de Palestina a trabajar con los muchachos palestinos”, afirma.
 
En tanto, “seguid rezando por nosotros y por este teologado que ahora tiene representación de nuestra inspectoría. Yo rezo por vosotros y en mi visita al santo sepulcro todos los sábados y domingos os tengo presentes”. 
 
“Un primer recuerdo la hermosa palabra bíblica "Berakhah" (pron. "berajá"), "Bendición": que tú puedas recibir ahora y siempre la más amplia bendición del Señor, que la puedas comunicar a todos con generosidad y alegría y que tú mismo puedas ser una auténtica bendición de Dios para todos”.
 
 

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