La magia no estaba en Somalo, está en cada uno de nosotros

12 agosto 2019

En la misma semana que se celebraba en Somalo el campamento “Jóvenes 1” tenía lugar en Logroño el de Jóvenes 2, los chicos y chicas de 17 y 18 años que finalizan su etapa formativa para dar paso a otro tipo de experiencias y propuestas, ellos mismos lo expresaban: “Hemos descubierto que la magia no estaba en Somalo, sino que la magia está en cada uno de nosotros. Ahora respondemos a la llamada de Jesús: "Id y anunciad lo que habéis visto y oído" (Lc 7, 22). Seguiremos volando como animadores, universitarios, entrenadores… como referentes para otros”.


Un total de 69 jóvenes, 15 animadores, 7 salesianos provenientes de Azkoitia, Barakaldo, Cruces, Deusto, Intxaurrondo-Donostia, Rentería, Santander, las parroquias de El Carmen y San Martín de Cantabria y Damasco (Siria) se reunían en la última semana de julio bajo el lema “Descubriendo Nunca Jamás” y con un hilo conductor partiendo de ¿dónde estamos y a dónde queremos ir?, pasando por la sociedad imperfecta y los niños perdidos, los sueños y miedos, la convivencia, los referentes, ¿qué nos hace diferentes?…


Durante el campamento, el 28 de julio, Luis Manuel Pernas Goy renovaba sus votos como Salesiano de Don Bosco. El mismo contaba su experiencia:


“Para mí ha sido una fuente de inmensa alegría poder compartir mi vocación con los salesianos que se han acercado y los jóvenes con los que he compartido estos días de campamento. 


La magia que, como hemos descubierto estos días, llevamos dentro, no es otra que el amor de Dios, que a mí me lleva a entregarme a los jóvenes como salesiano. Creo que estos días los jóvenes que han participado en nuestro campamento han podido plantearse también cuál es su lugar en el mundo, con una visión mucho más madura y profunda, capaz de responder a las necesidades de los demás (como vimos en el voluntariado en la residencia), de sufrir con los que sufren y descubrir la esperanza en cualquier rincón (como nos demostraron nuestros amigos sirios en su testimonio). 


Ahora a cada uno nos toca volver a nuestros lugares de origen para contar a los demás lo que hemos visto y oído: que la magia la llevamos dentro, que estamos llamados a volar”.

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