En esta ocasión todo el esfuerzo tenía como fin recaudar fondos para la construcción de una rampa hacia los locales parroquiales, que permita el acceso a las personas con alguna discapacidad y también hacer más fácil la gestión de los productos del banco de alimentos. Esto hará posible que en un futuro cercano las actuaciones parroquiales reviertan en un mayor número de personas.
“Queremos aprovechar la oportunidad para agradecer a todos los que han colaborado en el día de la comida solidaria. Como siempre, el primero, nuestro querido cocinero Paco, que ha ejercido de chef, realizando el milagro de cocinar paella a más de 200 personas. Agradecer un montón a los proveedores de los ingredientes de la paella, el buen vino, el abundante pan, los sabrosos postres, el café calentito y del resto de alimentos y útiles necesarios para la comida. Todos sabemos los nombres de estas empresas y de las que también han contribuido con dinero”, se expresan los protagonistas y afirman “hay que hacer especial recordatorio de nuestra querida Sarín que como una campeona abandera el mercadillo solidario”.
Un grupo importante de aportación que viene de la fila 0 y aquellas que con su trabajo hacen posible este día solidario en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Nueva Montaña de Santander.