Con la ayuda de Koldo Gutiérrez, delegado nacional de Pastoral Juvenil, “nos hemos acercado detalladamente al documento final de la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos celebrada del 3 al 28 de octubre de 2018 bajo el título ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
En un primer momento Koldo presentó la génesis del documento y su estructura general, afirmando desde el principio, que no se trata solamente de un documento, sino que quiere ser ejemplo de un modo de ser y trabajar: “Más importante que el documento es, sin embargo, que se difunda un modo de ser y de trabajar juntos jóvenes y ancianos, en la escucha y en el discernimiento para llegar a elecciones pastorales que respondan a la realidad” (Francisco, Ángelus del 28 de noviembre del 2018).
También hizo hincapié en que a la Asamblea General no le ha gustado decir que la Iglesia está en una parte y los jóvenes en otra, sino que ha preferido acentuar que la Iglesia y los Jóvenes van juntos, y, en este sentido, los jóvenes en cuanto bautizados tienen su protagonismo en la Iglesia.
Una vez propuesto el marco general y descrita la estructura interna del documento, Koldo se refirió a cuatro acentos del documento que están llamados a marcar la pastoral juvenil en los próximos años: la senda del caminar juntos; el foco de una pastoral juvenil en clave vocacional; la necesidad de una pastoral juvenil relacional y el horizonte de la implicación en proyectos misioneros.
Después y tras un breve descanso donde seguir compartiendo, los participantes se reunieron en tres grupos para hacer “experiencia sinodal” compartiendo ideas, experiencias, dudas, preocupaciones, líneas por donde avanzar en la pastoral juvenil parroquial, etc.
Y tras una ronda conjunta de compartir conclusiones, finalizaba el encuentro comiendo juntos en el comedor colegial de la casa salesiana, momento compartido también con la comunidad salesiana local.
El número 122 del documento final declara: “En las relaciones – con Cristo, con los demás, en la comunidad – es donde se transmite la fe. También con vistas a la misión, la Iglesia está llamada a asumir un rostro relacional que ponga en el centro la escucha, la acogida, el diálogo, el discernimiento común, en un camino que transforme la vida de quien forma parte de ella”.
Los participantes afirmaban en la conclusión del encuentro: “Damos fe que el sábado en Ourense nuestro encuentro ha sido un signo de esa Iglesia con rostro relacional y con ganas de acertar a caminar con los jóvenes desde actitudes de empatía y corresponsabilidad”.
Bajo el mismo lema "El Sínodo de los jóvenes y la Parroquia", las parroquias de la zona centro se reunían a principios de marzo en Salesianos Paseo de Extremandura y las del País Vasco y Santander, el mismo día 23, en la parroquia San Francisco Javier de Vitoria.
