Carlos fue un salesiano sencillo y trabajador: desde su especialidad en técnico electrónico, desarrolló su vida salesiana en centros de formación profesional, acompañando y enseñando a los jóvenes a pie de taller. Siempre quiso mantenerse al día en su especialidad, siempre fue servicial en todo y con todos. Su serenidad y entrega confiada a Dios ha sido admirable en las últimas semanas de tratamiento paliativo por la enfermedad que padecía.
El lunes 25 de marzo, a partir de las 10:00 h, sus restos mortales estarán en el tanatorio de San Isidro (Calle de los Comuneros de Castilla, 15 – sala 12). A las 15:30 h tendrá lugar una misa funeral de cuerpo presente en el propio tanatorio, siendo trasladado posteriormente para el entierro al panteón salesiano del cementerio de Carabanchel. El martes 26, a las 17:30 h, tendrá lugar una eucaristía por su eterno descanso en Salesianos Aranjuez.
Pedimos el eterno descanso para Carlos y la bienaventuranza de los justos. Que su vida entregada sea semilla de vocaciones consagradas, especialmente de salesianos coadjutores.
