Los Salesianos cuentan con una nueva estructura para potenciar la Formación Profesional, el buque insignia de su labor educativa. La Fundación Tech Don Bosco se constituyó ayer ante notario para comenzar a prestar una serie de servicios que, en definitiva, van a beneficiar tanto a jóvenes en formación, personas desempleadas y trabajadores, como a las empresas y los centros salesianos de FP.
Tech Don Bosco toma el relevo de la Asociación Salesiana de Tecnología e Innovación (ASTI), y se enmarca entre otras estructuras similares dentro de la congregación a nivel mundial, como Tech Don Bosco África o Tech Don Bosco Asia.
La primera línea de acción de la nueva fundación es identificar necesidades de formación de alumnos y profesores de FP de centros salesianos en función de las demandas de las empresas. De esta manera, los estudiantes de Formación Profesional podrán salir al mercado laboral con una mayor cualificación técnica.
Con el mismo objetivo de promover la inserción laboral de los alumnos, se coordinarán las bolsas de empleo de los centros y de otras entidades salesianas. Así, un estudiante de FP podrá acceder a diferentes ofertas de trabajo, más allá de las de su centro de referencia. Gracias a iniciativas de este tipo promovidas por los Salesianos, miles de jóvenes han accedido a su primer empleo.
Los centros de FP y las empresas colaborarán para poner en marcha cursos de especialización para los alumnos, potenciar el carácter internacional de los centros y potenciar los cursos de formación para trabajadores y desempleados.
En definitiva, todas estas acciones contribuirán también a mejorar y proyectar la Formación Profesional salesiana, la gran especialidad de la congregación en el ámbito educativo desde su fundación hace más de 150 años. En la provincia salesiana Santiago el Mayor, una de las dos provincias salesianas de España y ámbito de actuación de la Fundación Tech Don Bosco, hay 21 centros salesianos de Formación Profesional, con 8.500 alumnos y 900 profesores.