“Vocaciones de ‘curas y monjas’, y vocaciones de laicos; de buenos educadores, de buenos padres de familia, de buenos animadores,… de buenos ciudadanos, de buenos gobernantes, …. de buenas personas… Para que cada uno sepa para qué misión le ha dado Dios la vida y la lleve a cabo… para recibir luz y fuerza los que ya la conocemos para seguirla llevando”.
En este momento de oración participan jóvenes, adultos y maduros de todos los ambientes: “Este mes nos hemos reunido alrededor de cincuenta, que hemos salido gozosos y satisfechos. ¡La unión hace la fuerza!!”, afirma uno de los participantes.