Habitualmente con colaboraciones con Cáritas, los Bancos de Alimentos de las ciudades u otras entidades, como es el caso de Salesianos Pizarrales en Salamanca que tiene establecida, desde hace años, una alianza con las hermanas de la Consolación que atienden a familias necesitadas de Barrio San José de Salamanca. O el caso de la Parroquia que los salesianos llevan en el barrio de Intxaurrondo de San Sebastián que recoge objetos para las personas que están en la cárcel de Martutene.

O en Salesianos Loyola Aranjuez que colabora con Cáritas de la parroquia Espíritu Santo de la localidad, el Albergue San Vicente de Paúl y BASIDA. En Aranjuez la campaña comienza el 5 de diciembre y se extenderá hasta el 20 del mismo mes.

Bancos de Alimentos

En La Rioja, en Salesianos Domingo Savio además de participar en la campaña de “Alimentos para África” del 13 al 30 de noviembre, colaboran activamente todos los años con el Banco de Alimentos de la comunidad autónoma. Se propone la colaboración a alumnos de 3º y 4º de la ESO. Este año cerca de 50 personas del centro participan el viernes 30 de noviembre y sábado 1 de diciembre recogiendo alimentos en grandes superficies, en turnos de hora y media.

Colegios implicados

Es lo que ocurre, por ejemplo, en Salesianos Atocha: “en nuestro centro llevamos trabajando la campaña de la Operación kilo más de diez años. Se trabaja en todas las secciones de colegio. Colaboramos con Cáritas de la parroquia y desde hace dos años también ofrecemos alimentos con las hermanitas de los pobres, religiosas que se dedican a cuidar ancianos sin recursos que tienen una residencia en la calle Almagro en Madrid”.

Como en años anteriores, el colegio entregará alimentos a 20 familias del barrio al que pertenece el centro que piden ayuda a la parroquia de nuestro colegio a través de Cáritas, “una profesora es voluntaria en Cáritas de la parroquia y a través de ella, se organizan los alimentos”.

Para llegar a la recogida de alimentos, en todos los centros implicados, se trabajan momentos de sensibilización con los y las jóvenes de todas las secciones, mediante charlas con personas expertas o con aquellas que viven situaciones complicadas o actividades en la que se consigue que los chicos y chicas se impliquen, como es el caso de los cuentacuentos preparados por el alumnado de secundaria de Salesianos Atocha que representarán ante los más pequeños. 

“Los alimentos que se recogen para las familias del barrio se almacenan en el centro juvenil; algunos alumnos de bachillerato se implican en el reparto a estas familias. Es precioso ver como alumnos desde 3 años a 18 o incluso adultos aportan su granito de arena para ayudara los más necesitados. Todos nos involucramos”, afirma Idoya Lama, profesora del centro.

Desde hace más 30 años

En Salesianos Ourense hace 32 años que se viene desarrollando la campaña "Operación Kilo". Se coordina desde el Centro Juvenil. Se trabaja en coordinación con Cáritas y abarca a 16 Cáritas Parroquiales, que son quienes durante el año hacen el seguimiento de las familias a las que va dirigida la ayuda.

La atención directa llega a más de 1200 familias, lo que supone un colectivo de 3500 personas atendidas con más de 30.000 kilos de alimentos, ropa y juguetes repartidos.

La campaña en Ourense dura algo más de un mes desde que se presenta ante los medios de comunicación. En esta operación kilo con tanta experiencia una de las actividades destacada es la llamada "peso x kilos". Tal y como nos los explica el director de Salesianos Ourense, Lupicinio Peña: “Consiste en reunir ante los medios a personas destacadas de la política local, provincial y autonómica, y otras personalidades del mundo deportivo, así como director de comunidad y colegio, al párroco, a miembros del profesorado, etc y ponerlos ante una báscula. El peso de cada uno se transforma en donación de kilos de alimentos o dinero equivalente”.

Todo el colegio y familia salesiana se implican con sus aportaciones. Muchos eventos deportivos se solidarizan y colaboran solicitando a los asistentes a los mismos una aportación con algún kilo de comida no perecedera. Los festivales de Navidad del colegio también solicitan a los asistentes una aportación similar.

También llega la campaña a los supermercados a través de la colocación de carritos. En muchos establecimientos se dejan huchas, en las peluquerías lazos solidarios, y se realizan múltiples iniciativas que requieren la implicación de muchas personas voluntarias.  

Y el director completa: “La ropa, aunque no se pide, es un elemento que muchas familias aportan. Exige una laboriosa tarea para seleccionar, catalogar y distribuir. Algo similar sucede con los juguetes, que llegan en diferentes estados, por lo que se les somete a un minucioso proceso de selección, catalogación, limpieza y puesta a punto para que sean como nuevos.
 

La comida lleva mucho trabajo de clasificación, inventariado y de distribución en cajas, pues el contenido se personaliza en función de la realidad de cada familia”.

El sábado anterior a la Navidad los equipos de las distintas Caritas parroquiales se acercan al centro salesiano a retirar los paquetes que les corresponden para su inmediata distribución a las familias atendidas.

A lo largo de la campaña son cientos los voluntarios de todas las edades que han colaborado en la medida de sus posibilidades en alguno de los procesos antes mencionados. “Cada uno aportando su granito de arena para que ninguna familia se quede sin un detalle navideño y sobre todo de cariño”, afirma Lupicinio Peña.