El musical “Hoy no me puedo levantar”, del Centro Juvenil Boscoarévalo de Salesianos Arévalo, ha revolucionado la propuesta cultural de toda la comarca. Durante cinco días, un grupos de 130 actores y actrices amateurs, estudiantes de entre 1º de ESO y 2º de bachillerato, han hecho disfrutar a los más de 2.500 espectadores que ya han visto la obra escénica.
La expectativa generada por la puesta en escena, por primera vez en la localidad, de una historia dramática en la que se engarzan de manera sucesiva las canciones del legendario grupo Mecano ha sido grande. Y el público ha respondido a una de las actividades de mayor logística de cuantas organiza el centro juvenil. Para su responsable, Henar Martín, la actividad ha sido “intensa y difícil por el número de jóvenes participantes, pero a su vez enriquecedora y bonita por el camino recorrido y los resultados obtenidos tanto encima del escenario como en el ambiente familiar salesiano”.
Una proyecto que reúne en torno a un escenario de teatro no solo a los chicos y chicas habituales con sus animadores del Centro Juvenil, sino también a padres y madres y todos los demás sectores de la presencia salesiana… Todos “han hecho realidad un musical que comenzaron a preparar en el mes de octubre”, destaca el coordinador de Boscoarévalo, Sergio Oter. “Actuación, baile, coro, tramoya,… son los ámbitos desde donde los jóvenes de Arévalo han dado lo mejor de sí mismos”, apunta.
Una de las novedades de este año ha sido la música en directo, presente en algunas de las canciones de este musical. El piano, la guitarra, el saxofón y la batería han hecho las delicias de las personas que han presenciado el musical en el Teatro Castilla de la localidad abulense. Y es que es el quinto año consecutivo que el centro juvenil representa un musical. Hércules, Grease, Mamma Mia y El Rey León han sido los espectáculos de los cursos precedentes. “La actividad del musical, junto con otras, es un elemento esencial del Centro Juvenil; una actividad que busca la convivencia, creatividad, esfuerzo, responsabilidad… fiel a las intuiciones de Don Bosco”, según Oter.
