En un acto sencillo, los casi 900 alumnos del colegio pusieron en una marmita, colocada en el centro del patio, unos sencillos papelitos escritos con los ingredientes necesarios para construir la paz.
Cada uno de esos papeles hablaba de un deseo, manifestaba una forma de conseguir unos de los valores más importantes del mundo.
“Don José Carlos nos recordó que la paz es una palabra hermosa, pero la verdadera paz es la que construimos con los que están al lado”
Se terminó el gesto cantando una canción a la paz.