Con una dinámica de encuentro y presentación del lema inspectorial “El sabor de la felicidad”, para todas las presencias educativo – pastorales infantiles y juveniles.
Tras el “baile de los cocineros” en el jardín, chicos y chicas, animados por sus monitores van encontrado los diversos ingredientes que se requieren para “cocinar” una “paella de felicidad”, que sepa a la “alegría de la santidad” que Don Bosco quería para sus jóvenes.