Lo ha dirigido Joaquín Torres, “con una reflexión sería sobre nuestra vida cristiana, tomando como base el quinto centenario de la reforma luterana.” Dejando a un lado los muchos errores de Lutero, ha ido viendo valores de vida cristiana que se observaron en él y que hoy conserva el protestantismo. Valores como la primacía de Dios en nuestra vida, la atenta escucha de Dios a través de la palabra de Cristo, como luz y norma para la conducta, que pueden animar y deben estar en un religioso. La vida fraterna que cultivó, las charlas informales que favoreció, de sobremesa, en la que espontáneamente se hablaba de las cosas del día y de Dios. La entrega pastoral. El cuidado de la música con letras tomadas de la Sagrada Escritura, etc… “que siguen siendo válidas hoy para iluminar nuestra vida religiosa y apostólica”.
Tiempo de reflexión, celebración del Sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía, junto con una larga Asamblea han constituido este retiro, que, como de costumbre, se ha desarrollado en la residencia de Carabanchel.
“Volvimos a casa para la cena, con menú especial y con una larga sobremesa de cantos populares, que completó una jornada con mucho gozo y alegría. Agradecemos a la Comunidad de Carabanchel la atención exquisita con que siempre nos trata”.