El Evangelio nos cita a Cristo leyendo a Isaías: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para evangelizar a los pobres. Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír".
A continuación, pasamos al salón de actos para señalar las consignas que tenemos que hacer nuestras durante todo el curso: "Acompañemos a los jóvenes, ayudándoles a descubrir la vocación a la que Dios los llama". Esto lo podemos lograr con nuestra presencia activa en medio de ellos para escucharles y marcarles a cada uno su camino de felicidad.