El Confronto es una experiencia de vivencia de la fe en la tierra de Don Bosco, compartida (o confrontada) con jóvenes de otros países de Europa y de Medio Oriente. Una actividad, en definitiva, muy interesante y enriquecedora, que sin duda tendría que ser promovida (e incluso anunciada…) a los jóvenes y animadores de nuestra inspectoría.

En la edición de 2017 (hay que hacer notar que la experiencia se viene haciendo en años no consecutivos desde 1988) ha habido casi 250 participantes de 25 países, de los cuales España tenía hasta 25 plazas. Sin embargo, solo tres jóvenes de nuestra inspectoría han participado en la experiencia. Con el resto de participantes, han compartido los sentimientos que se expresaban en el mensaje final del encuentro: “Creemos que Dios nos ha llamado a cada uno de nosotros para el Confronto 2017 del MJS de Europa y de Medio Oriente. Procedentes de diferentes culturas, hemos experimentado el espíritu de familia, la alegría, la oración y la reflexión. A partir de este Confronto, sentimos que somos enviados como protagonistas de la visión, de la pasión y de la misión de Don Bosco, para vivir nuestro proyecto de vida en el mundo de hoy. Estamos comprometidos a llegar a otros jóvenes, especialmente a los más necesitados. No tenemos miedo, porque Dios está siempre estará con nosotros. Nuestro viaje comienza en este momento.”

El Confronto, cuyo lema ha sido “Visión, Pasión, Misión”, ha contado con la presencia de los superiores generales de las congregaciones de los Salesianos y de las Salesianas, D. Ángel Fernández Artime y la Madre Yvonne Reungoat, y también de los Consejeros Generales para la Pastoral Juvenil de ambas congregaciones, D. Fabio Attard y Sor Runita Borja. Su presencia y sus mensajes a los jóvenes han encendido sus corazones.

Creo que en este momento es mucho más interesante dejarles la palabra a ellos. Comparten con todos vosotros su experiencia.

(Susana Rodríguez) “Para mí, el Confronto ha sido una oportunidad de descubrir más a fondo el carisma salesiano. Compartir la experiencia de fe con gente de todo Europa ha sido muy enriquecedor a la hora de nutrirte de ideas, motivación y fe. Especialmente, reservo un cachito de mi corazón a los animadores que han venido de Medio Oriente, gente que se enfrenta a una realidad completamente diferente a la nuestra y que lo hace con un optimismo y una fe en Dios encomiables. Han sido fuente de inspiración y un gran apoyo en las decisiones que he tomado en este Confronto 2017.

Maria Mazzarello era una gran desconocida para mí. En mi opinión, los jóvenes de los colegios salesianos tendemos a olvidar que Don Bosco la escogió para encabezar las Hijas de María Auxiliadora y ayudarle en la tarea de amar a los jóvenes. Don Bosco no temía a lo que pensaran otros de él, se pasó su vida pidiendo. Pidiendo dinero, pidiendo auxilio, pidiendo ayuda. Todo esto lo hizo por los jóvenes y decidió pedir ayuda a Madre Mazzarello para poder llegar a esas jovencitas de la calle que necesitaban consejo y una familia. Si Don Bosco confió en ella, puedo afirmar que es necesario que a nivel europeo se contemple un programa de enseñanza en la vida de la santa y amiga de don Bosco María Domenica Mazzarello.

«Vision, pasión y misión». Que tres términos más rotundos, directos y llenos de intenciones. En mi caso no es difícil tener una visión de adónde quiero llegar, y con el ambiente correcto la pasión arde en mí con ganas de arrasar en aquello que hago. Pero la misión ha sido siempre la parte más difícil de discernir. Pues cuando hablamos de misión hay que contemplar el factor de Dios. Misión es aquel camino que Dios nos invita a tomar, no aquel que nos es más fácil o más tentador. Por eso, para mí, enfrentarme a este término significaba perder el miedo, el miedo a fallar, a no ser feliz, a no estar a la altura. Pero si algo me ha quedado claro en este Confronto son las palabras del ángel Gabriel a María "No tengas miedo". Y así es como me enfrento ahora a este término, con una convicción de que Dios no me deja sola en el camino que ha elegido para mí, y que el miedo es solo eso, miedo.

Si tuviera que decir algo a aquellos que se están pensando en participar en encuentros (ya sean inspectoriales, nacionales, internacionales o incluso parroquiales) es que tiren para adelante.  Que no se echen atrás por temas de tiempo, dinero o idiomas. Dios siempre provee y te da vías de crecer en la fe. Es parte de la vida cristiana compartir nuestra fe, y estos encuentros suponen una gran oportunidad para aprender, comprender y sentir la oración. Además, es una manera buenísima de hacer nuevos amigos. Animaos; seguro que nos encontramos en el próximo evento.”

(Imanol Burgos) “El Confronto 2017 ha supuesto para mí un momento de reflexión y discernimiento, y una oportunidad única para conocer y compartir otras realidades para completar la mía.

Sobre Don Bosco, he descubierto la capacidad de confiar sus sueños más profundos y sus metas más inalcanzables en la gente en la que nadie confía (jóvenes en situaciones precarias, madres en edad avanzada, y en Dios). Por otro lado, he comprendido su sensación de "incomodidad", nunca estar satisfecho y buscar siempre avanzar.

Cualquiera que sienta dentro de sí el carisma salesiano no puede permanecer impasible ante las llamadas de los jóvenes necesitados. Se ha "removido" en mí la necesidad de encontrar respuesta a esa llamada, encontrando mi papel más útil en el sueño de don Bosco.

Si tuviera que dar un consejo a los jóvenes de nuestros ambientes salesianos de la inspectoría, les diría lo siguiente: déjate llevar por una de estas experiencias; sobre todo, escucha; escucha lo que dicen las paredes de la casa del Colle, la capilla Pinardi, lo que dice la gente que te acompaña en esa experiencia, e intenta escuchar a Dios en todas esas respuestas. Estas oportunidades son para escuchar. No dejes pasar la oportunidad.

Sólo añadir que me siento agradecidísimo por esta oportunidad que me han regalado.”

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