José Cafasso nació en Castelnuovo d’Asti el año 1811. Estudió en las escuelas y seminario de Chieri. Después de recibir la ordenación sacerdotal fue a la Residencia Eclesiástica de Turín, donde perfeccionó su estudio de la teología moral, a la vez que se dedicaba a dar catequesis a los jóvenes y a los presos
Cuando fue nombrado rector de dicha institución, se dedicó a la formación del clero joven, especialmente mediante la enseñanza de la teología moral, a la que procuró librar del rigorismo jansenista siguiendo la serenante doctrina de san Francisco de Sales y de san Alfonso María de Ligorio. Ofreció, así, un camino de santidad vivida en el deber de cada día, en el espíritu de servicio y en la vida de oración y confianza en Dios. En sus visitas a los encarcelados y en la asistencia a los condenados a muerte hacía sentir la fuerza de la esperanza cristiana e infundía confianza en la misericordia de Dios.
Además de otras muchas obras de caridad, apoyó, incluso materialmente, la de san Juan Bosco, del que confesor y director espiritual durante muchos años, y al que aseguró que su vocación a los jóvenes era de origen divino.
El "sacerdote de los presos", "perla del clero italiano" (Pío XI), murió el 23 de junio de 1860. Tras ser beatificado en 1925 y canonizado en 1947, Pío XII lo declaró patrono de las cárceles.