Fiesta Titular de Domingo Savio Madrid en el 70 aniversario de su fundación

5 mayo 2017

El 9 de marzo de 1857, hace 160 años, moría Domingo Savio, a punto de cumplir los 15 años. Fue en Mondonio, el pueblo que la familia había escogido para tener mejores posibilidades de estudio para sus hijos. Años atrás, en su más tierna infancia, Domingo tenía que recorrer 20 km diarios para ir a la escuela. Aquella proximidad hizo también posible el encuentro de Don Bosco con este alumno destacado del párroco y maestro José Cugliero, a principios del mes de octubre de 1854, coincidiendo con las fiestas del Rosario que se celebraban en Castelnuovo y su admisión en el Oratorio de Turín a finales del mismo mes…

Cien años después, el 12 de junio de 1954, Domingo Savio era proclamado santo por el Papa Pío XII. El santo más joven no mártir de la Iglesia católica hasta ahora…Y en la Congregación se vivía el auge de las Compañías, emulando el espíritu que llevó a Domingo Savio a fundar la de la Inmaculada para crear ese buen ambiente salesiano de superación, piedad, santidad…

Un ambiente y una mentalidad que configuraron también el corazón de D. Rómulo Piñol que, dentro de sus tareas juveniles será encargado del Oratorio festivo de Pamplona antes de la Guerra Civil, donde fue enviado porque su salud necesitaba un cambio de clima, ya que en su tierra natal de Cataluña no le dejaban las fiebres de Malta…

Tras ordenarse sacerdote, el 22 de diciembre de 1940 en Vic, es destinado a Sarriá, donde se le pide colaborar como redactor y corrector de las publicaciones que se editaban en su imprenta. Refunda y dirige la revista “El Oratorio Festivo”, donde firma con el pseudónimo “El abuelito”. Más tarde, en 1943 es enviado a Madrid para colaborar con D. Miguel Riera para poner en marcha la SEI que actualmente se denomina Editorial CCS (Central Catequística Salesiana), en el local de una imprenta llamada Mergenthaler. Allí colabora con las revistas del Boletín Salesiano, Juventud Misionera y otras publicaciones como las Lecturas Católicas.

Pero D. Rómulo no era hombre de despacho e, invitado por el inspector de entonces, D. Modesto Bellido, se deja tocar por la realidad del Oratorio Festivo del barrio de Atocha, colaborando todos los fines de semana durante cuatro años… Escribirá: “Me impresionó el más de un millar de oratorianos, el polvo de aquellos patios faltos de casi todo, los centenares de socios del círculo Domingo Savio, el grupo de los Antiguos Alumnos… Observé y vi, comprobé y creí que había que hacer algo…”

La inquietud de tener un Oratorio propio que dependiera de la casa de la Editorial lo expresó diciendo también: “Don Miguel deseaba fundar un Oratorio, dependiendo de nuestra casa, para que los futuros salesianos que vinieran a ella trabajaran precisamente en lo que constituía su finalidad principal: la catequesis.” La ocasión tendría lugar cuando las Salesianas que habían asumido una presencia muy sencilla y popular en el distrito de Vicálvaro, solicitaban la atención religiosa para ellas y para los niños y niñas de la pequeña escuela que habían fundado en 1942. Don Rómulo comienza a ir para celebrar la Eucaristía en febrero de ese año. Al poco tiempo, esta atención se convertirá en los inicios de la fundación de esta Obra Salesiana de Ciudad Lineal. Él mismo escribe: «Llegado el mes de julio (1947) nos decidimos a ir también los domingos y festivos. Una de las hermanas, mientras tanto, ya había dicho a los chicos mayores que el P. Rómulo se encargaría de ellos los domingos en el Oratorio. Con una pelota y tres jóvenes de Atocha que se prestan a venir conmigo, va a quedar fundado al aire libre, a pleno sol del verano, el Oratorio Venerable Domingo Savio».

D. Rómulo previó enseguida que aquello había de ir en aumento, e invitó a ayudarle, como catequistas, a algunos muchachos del ‘Oratorio’ de Atocha. Se le ofrecieron tres: Narciso Pastor, de 20 años; Santiago Pérez, de 18; Luis Chamizo, de 15 (actualmente sacerdote salesiano que trabaja en Bolivia). Estos catequistas traían su comida, se pagaban su transporte, y pasaban domingos y festivos en el ‘Oratorio´ de D. Rómulo.

En agosto de ese mismo año de 1947, se presentó en el Oratorio su primera bienhechora: Doña María Ibarra de Oriol, de la agrupación de Damas Católicas, que subvencionaba las escuelas de las Salesianas. Dio a D. Rómulo un buen donativo, y prometió continuar ayudándole. En octubre ‘los oratorianos’ eran ochenta. Este grupo crecido tan rápidamente, disciplinado, alegre y juguetón, despertó las simpatías de los señores de Oriol, quienes compraron, para uso del Oratorio, un terreno contiguo al de las salesianas, de unos 3600 m2 que actualmente es la “Casa de Belén” de las Hijas de la Caridad en la Calle Luis Ruiz. Hubo que allanarlo, entre todos, para poder tener un campo de fútbol aceptable.

Domingo Savio estaba presente, muy presente en la vida y la obra de D. Rómulo. Casi de forma obsesiva… Habían pasado 90 años de su muerte y él funda el Oratorio de Ciudad Lineal en su honor, diez años antes de producirse la canonización, cuando aún llevaba el título de “Venerable”…, y habrá un chico de aquellos primeros años que sea émulo de Domingo y muera el 16 de Noviembre de 1950, con apenas 13 años y fama de santidad. Se llamaba Pablito Pulido. D. Rómulo escribió una semblanza de su vida en un folleto de la llamada “Colección Ardilla” que tituló: “Los ángeles nunca mueren”. El recuerdo de este pequeño Domingo Savio perdura todavía en la memoria histórica de esta Casa Salesiana.

Hasta aquí la historia de los inicios de hace 70 años…

Algunas actividades que van a tener lugar con motivo de esta fiesta se adelantan, a nivel escolar, al día anterior, por caer la fiesta litúrgica en sábado.

Así habrá misas y celebraciones por secciones, chocolatada con porras y gimkhanas, salidas culturales, veladas y depor, etc. La parroquia que lleva su nombre ofrece un triduo, en honor a su patrono, los días 3, 4 y 5, para culminar con la misa solemne de su fiesta para la Familia Salesiana y la Comunidad Parroquial el día 6, a las 20’00 h., actuando el coro parroquial “Cum Iubilo”.

Al finalizar, se invitará con unas “corbatas de Domingo Savio” a los presentes para completar la fiesta en ambiente de convivencia y alegría familiar. También la Asociación de Antiguos Alumnos ha preparado “Un café con Don Rómulo” a las 18’30h. en el bar del colegio, para los Antiguos Alumnos veteranos de la primera época, con asistencia del salesiano José Luis García Téllez y tienen previsto otro encuentro, en torno a la fiesta de María Auxiliadora, con D. Luis Chamizo, salesiano de los primeros tiempos que celebra este año sus Bodas de Oro Sacerdotales.

Muy significativa será la celebración de tres nuevas Promesas de Salesianos Cooperadores el próximo domingo 7 de mayo a las 17’30h. en la iglesia parroquial, algunos de ellos Antiguos Alumnos del colegio y animadores del Centro Juvenil que también ha celebrado este año sus 25 años de animación educativa en el tiempo libre para cientos de niños y jóvenes del barrio, tal como lo hizo D. Rómulo en sus comienzos. Finalmente, la Comunidad Salesiana homenajeará a Paco Díez Pinillos por sus Bodas de Oro como Salesiano en la fiesta del Día de la Comunidad.

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