La inauguración de la jornada corrió a cargo de D. Juan José Llamedo, Delegado de catequesis. A continuación en el teatro, donde se congregaron unos 100 catequistas, se ofreció una ponencia impartida por D. Arsenio Alonso bajo el título “La necesidad de Dios”. A continuación, a través de unos talleres de oración, se dio a conocer el Catecumenado de Familias que algunas parroquias están promoviendo a lo largo de la geografía asturiana. También hubo tiempo para presentar el campamento interparroquial de la diócesis que se celebrará el próximo verano en el monasterio de Santa María de La Vid (Aranda de Duero).

De forma simultánea, para los niños y niñas de postcomunión (desde 9 años hasta los 14 años), se organizó una gymkana con juegos donde habría que reconstruir diferentes pasajes y citas de la Buena Noticia de Jesús.

Finalizaba la mañana celebrando la Eucaristía en la iglesia del colegio presidida por D. Jesús Sanz Montes, Arzobispo de la Diócesis de Oviedo, donde también estuvo presente el Vicario de Pastoral, D. Antonio Vázquez.

Tras la comida compartida donde los mejores manjares hicieron presencia, se dio paso al momento de la velada. El teatro del colegio abarrotado por gente de todas las edades recibió con sorpresa y entusiasmo la magia del Mago RJ y del Mago Serres; el público también se entregó en cuerpo y alma a las canciones y bailes que Toño Casado puso sobre el escenario consiguiendo que ninguno de los presentes se quedase sentado en su butaca.

La alegría y la fiesta fueron los ingredientes comunes en todos y cada uno de los momentos para celebrar mayores y pequeños la fiesta de resurrección. ¡Cristo ha resucitado, Aleluya!