Gozoso como la Pascua, nunca mejor tiempo para celebrarlo, el sábado 22 de abril, la obra salesiana de Sto. Domingo Savio acogía la fiesta del 25 aniversario del Centro Juvenil “Savio”. No faltó la presencia de muchos antiguos animadores y sus familias, salesianos responsables de los primeros tiempos y colaboradores que han marcado, en este cuarto de siglo, la educación en el tiempo libre para cientos de niños y jóvenes de esta barriada de Ciudad Lineal. Una zona de Madrid conocida por entonces como “San Blas” por la proximidad a esa otra parte del barrio, y con unas connotaciones sociales muy fuertes… Esta efeméride, viene a coincidir también con el 70 aniversario de los inicios netamente salesianos de la casa de Sto. Domingo Savio, emprendidos por aquél visionario que fue el salesiano D. Rómulo Piñol, en un ambiente de oratorio popular, con los niños más pobres de las afueras de Madrid, en los años 40 del siglo pasado…, y de los que son herederos los actuales destinatarios de esta compleja obra que se transforma a diario en una pequeña ciudad, conviviendo cientos de personas.
“20 de abril del 90…” así rezaba la mítica canción de Celtas Cortos. Y…, ante la pregunta ¿cuándo fue publicada? Seguramente que cualquiera diría “pues en 1990”. Sinceramente…da un poco igual cuándo fuera publicada, o escrita…lo verdaderamente importante, lo que da sentido a que en el 2017 siga siendo algo que provoca la sonrisa y mil recuerdos es la letra, su historia y lo que significa para cada uno de los protagonistas. Exactamente lo mismo ocurre con la historia del Centro Juvenil Savio, al preguntarse e investigar acerca de la fecha exacta del inicio del Centro Juvenil…pero, para qué. Pues para poco la verdad. Son cuestiones de poca importancia que dejamos de lado, o en un cajón… Porque lo que de verdad importa, y lo que ha importado en la historia del Centro Juvenil “Savio” ha sido la letra con la que cada historia ha sido escrita, cada parte de esta canción divertida, alegre y salesiana…
Más de 450 personas se congregaron en el patio que ha sido y es como la propia casa y la iglesia particular durante estos 25 años de estrofas y estribillos. Los juegos, que no faltaron a la cita, invitaban a pequeños y no tan pequeños a disfrutar y olvidarnos de la edad que tenemos. El bar creado para la ocasión, llevado a cabo por los profesores del colegio y el grupo de aspirantes a Salesianos Cooperadores (que harán su promesa el próximo día 7 a las 5’30 de la tarde) daban aliento y reponían fuerzas para una tarde inolvidable de juegos, hinchables, diversión a tope. El museo de los 25 años lleno de recuerdos, vivencias, anécdotas, bien en forma de fotografía, de vídeo, de camisetas de campamento, carteles…, completaban la fiesta de aniversario llena de nombres, fechas y lugares imposibles de recordar…Todo esto, es lo que sigue haciendo que la letra de la canción del Centro Juvenil Savio continúe llenándose de estrofas vivas, alegres y con el horizonte puesto en seguir formando “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Antes de concluir la jornada, hubo un pequeño encuentro en el Salón de Actos para recordar y agradecer a aquellos que lo hicieron posible y continuar el esfuerzo pionero de Juanito Bosco, aprendiz de saltimbanqui, haciendo malabares y subido en la cuerda para hacer mejores a sus compañeros…Y proseguir la labor emprendida por D. Rómulo con aquellos muchachitos de las periferias, con unos simples balones de trapo, regalo de las salesianas, como recuerdan las viejas crónicas…Empezando por el responsable actual, Roberto González, siguiendo por el Director Salesiano Manuel de Castro y el Coordinador Inspectorial de Centros Juveniles Santiago Domínguez, se pronunció un GRACIAS enorme a todos los que han escrito, siguen escribiendo y escribirán cada palabra en la canción del Centro Juvenil Savio y animando a todos en el gran empeño de ser felices y seguir adelante…¡SIEMPRE ADELANTE!
