Más de 170 personas se pusieron en camino a través de las distintas rutas, cada cual aprovechando la suya (Ourense el Camino Mozárabe, Lugo el Camino Francés, A Coruña el Camino del Norte, y Vigo y Castrelo el Camino Portugués).
Las jornadas estaban jalonadas por las distintas actividades individuales, en pareja, de grupo, que se iban ofreciendo y, recogiendo el día como los más egregios peregrinos en un diario de la peregrinación.
La tarde del jueves, la encrucijada de los caminos se hacía evidente en la Plaza del Obradoiro donde se reunieron todos los centros. Desde ese momento las actividades se desarrollaron de manera conjunta: cena, actividad de la noche en la que conocerse y compartir algo de lo vivido… tras las buenas noches y el descanso necesario, la mañana siguiente puso broche a la experiencia con la realización de los ritos de la peregrinación y la celebración de la eucaristía animada también entre todos los centros.
Las fotos finales y las sentidas despedidas nos invitaban a encontrarnos en próximas aventuras. Ultreia e Suseia.
Muchos de los momentos de este Camino de Santiago, intercentros desde ESTE ENLACE.