Esta es una de las iniciativas de animación vocacional que se llevan a cabo desde la Pastoral Juvenil de la Inspectoría “Santiago el Mayor”. Además, a lo largo del año, se organizan, entre otras, la campaña vocacional, el Grupo Búsqueda 360º, los retiros o las convivencias de animadores.
Desde Aranjuez, León-Don Bosco, Lugo y Salamanca-Pizarrales, un grupo de seis jóvenes se acercaba a Madrid para vivir un “finde” con Don Bosco. El horario previsto desde el Equipo de Animación Vocacional de nuestra Inspectoría invitaba a aprovechar la experiencia al máximo, pues iba a haber tiempo para todo: para escuchar testimonios de vida salesiana, para conocer algunas comunidades en las que viven y desarrollan su misión los Salesianos, para rezar y compartir con los jóvenes Salesianos en formación inicial… Incluso, y eso seguramente haya sido lo más valorado por todos, también iba a haber tiempo para reflexionar en torno a la gran pregunta que ha sobrevolado todo el fin de semana de encuentro: “¿Qué sueña Dios para mi vida?”.
En clima de familia y con una metodología activa e itinerante, las casas salesianas de Carabanchel, Procura de Misiones y Sede Inspectorial fueron acogiendo diferentes propuestas que invitaron a los jóvenes participantes a conocer con más profundidad qué significa ser Salesiano.
Los testimonios de los salesianos mayores y jóvenes, la dimensión misionera de la vocación salesiana, la referencia permanente al Evangelio del Señor Jesús y a la vida de Don Bosco, junto con los tiempos para compartir y celebrar han ocupado un fin de semana diferente que, en palabras de los participantes, “da mucho que pensar y, sobre todo, que empezar a vivir”.
Dinamizado por Xabier Camino –Coordinador inspectorial de Animación Vocacional– y Paco Santos –Director de la Casa de Orientación Vocacional de Carabanchel– el “finde” con Don Bosco ha contado con la participación del Sr. Inspector, Juan Carlos Pérez Godoy, quien presidió el domingo la Eucaristía de clausura del encuentro, e invitó a los jóvenes en búsqueda “a fiarse de Dios, a descubrir su voluntad y a tener el coraje de vivir la vocación que nos regala a cada uno para llegar a ser feliz en la vida y hacer felices a los demás”.
En el horizonte queda la experiencia vocacional estival “Un verano con Don Bosco”, planteada desde la Inspectoría para la última semana de junio. Mientras llega, como decía otro de los participantes, es tiempo de “mover ficha a título personal, ayudados por la cercanía y el acompañamiento de los Salesianos que mejor nos conocen y viven en nuestras Casas”.
Puede consultarse el album de fotos del encuentro pinchando aquí.