La presidencia de la CONFER hizo público ayer su mensaje por la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra hoy, 2 de febrero. En él, la presidenta, María Rosarío Ríos, odn, y el vicepresidente, Jesús Miguel Zamora, hermano de La Salle, reconocen en María Nuestra Señora "de modo pleno a la Mujer testigo de alegría y esperanza", como señala el lema escogido por el papa Francisco para la jornada, que conecta "hondamente con nuestra experiencia y vocación".
María, "en el Magníficat, proclama su alegría por la acción de Dios en ella. Aparentemente una mujer pequeña e insignificante a los ojos del mundo y sin embargo cauce de la misericordia de Dios para con la humanidad". La presidencia concluye con el deseo de que "con María seamos testigos de la alegría y esperanza que nacen en Dios, hagamos de nuestra existencia de cada día donación, y caminemos confiadamente hacia el futuro. Que, como María, hagamos de nuestra vida un Magníficat".
