Es una invitación fuerte y clara que envía el Rector Mayor de los Salesianos, don Ángel Fernández Artime, a todas las Inspectorías y a todos los Salesianos en el mundo, y es una invitación a la generosidad misionera, para que no se obstaculice la generosidad de los que se sienten llamados a vivir la vocación salesiana en la peculiar forma: "ad gentes, a exteros, ad vitam".
Después de haber visitado el Rector Mayor 44 Inspectorías en los últimos años, don Artime es consciente de que "ha sido la Misionariedad quien ha hecho universal la Congregación en la Iglesia y en el mundo".
Varios desafíos requieren también un nuevo impulso misionero de evangelización que llega de muchos lugares del mundo; el desequilibrio entre los países en los que la presencia salesiana se reduce considerablemente, y otros en los que hay muchos jóvenes necesitados que esperan a los hijos de Don Bosco –"en el Proyecto Europa, en el Medio Oriente y en los países de mayoría musulmana, en las islas de Oceanía, en Sudán del Sur, en Mongolia, Siberia, Camboya y Malasia, así como en los jóvenes migrantes del continente americano… y tantos otros". Por último, una razón especial es la gran pasión misionera de Don Bosco.
Por todo esto, el Rector Mayor invita a los hermanos que sienten una vocación misionera. A los Inspectores y a los directores invita a no apagar cualquier "inquietud misionera" y a la vez proceder de la manera establecida y propia de la Congregación, a un proceso habitual, de discernimiento necesario para hacer frente a esta inquietud. Asimismo, invita a todos los salesianos del mundo a rezar por esta intención.
Muy elocuente ha sido el llamado misionero del Rector Mayor y muy significativa la firma realizada el 8 de diciembre al cumplirse los 175 años del encuentro entre Don Bosco y Bartolomé Garelli, que bajo la protección de María, dio inicio al Oratorio Salesiano.
El texto completo del llamado se encuentra disponible en el sitio sdb.org.