Lo explican de la siguiente manera: “Desde un punto de vista artístico (se trata de un trabajo para la asignatura "Fundamentos de Educación Artística"), queríamos hacer un juego con conceptos contrapuestos como esencia y apariencia, escultura y pintura, forma y sombra…Además, desde lo pastoral, la idea que se nos ocurría tenía que ver con lo contradictorio de esta época de luces y apariencia festiva en la que tenemos que seguir conviviendo con la miseria de nuestra propias sombras interiores…y, sin embargo, de nuestra humildad y gracias a la Luz que se nos ha dado, todo puede tornarse en belleza.”
A la representación del Misterio se une la siguiente reflexión de los jóvenes estudiantes que preside la sala del CES Don Bosco en Madrid donde se ha instalado el Nacimiento: