Reunieron a 200 niños, adolescentes y jóvenes de toda la Comunidad Autónoma en la plaza de la Catedral de León para reivindicar el derecho a protección internacional y al asilo para todos los menores migrantes: “INFANCIA DESPLAZADA, INFANCIA CON DERECHOS”.
¿Qué significa esto?
Cuando las familias salen huyendo de su país de origen por conflictos políticos, conflictos armados, desastres naturales, situación económica…, en muchos casos tienen que separarse para poder alcanzar un destino seguro. Esto supone añadir un objetivo más a su viaje: volver a estar unidos, y para ello tienen que hacer frente a un montón de dificultades.
En teoría, además de un sitio donde vivir, a las personas refugiadas se les debe proporcionar apoyo, mucho apoyo, y desgraciadamente esto no es así.
Cuando estos niños y niñas huyen de cualquiera de estas situaciones de persecución y cruzan las fronteras de su país, tienen derecho a la protección internacional que les puede preservar de los abusos que hayan sufrido en el pasado, garantizando sus derechos y evitando que se sigan produciendo. La Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, protege a los niños y niñas a través de la figura del asilo.
En España y en otros países mediterráneos predomina la inmigración por motivos económicos, y apenas existe una tradición de asilo como en otros países. Es decir, los niños y niñas que sufren algún tipo de persecución o violación de derechos humanos no suelen ser identificados como solicitantes de asilo y no reciben la protección adecuada, lo que aumenta la vulnerabilidad del niño o niña y su situación de peligro.
Actualmente, el promedio de tiempo que pasa una persona siendo refugiada es de diecisiete años. Diecisiete años significan toda una infancia. Esta cifra resulta todavía más dramática si añadimos que más de la mitad de los 60 millones de personas desplazadas que existen en el mundo son menores de dieciocho años y que la mayoría de ellos no tienen derecho a una educación.
En la concentración participaron cerca de 2 centenares niños, adolescentes y jóvenes de Palencia, Zamora, Valladolid y León de cada uno de los 5 Centros Juveniles que forman nuestra Federación.
La actividad de la mañana comienzó a las 12, cuando los niños de Palencia, Valladolid, Zamora y León llegaron a la Plaza y consiste en un gran juego por grupos mixtos que consiste en que los participantes han de “meterse en el papel” de jugar a ser niños y niñas de un país determinado (España, Camerún, México, Camboya, Irlanda y Palestina), que han sido desplazados en diferentes momentos de los últimos siglos de su historia, por diversos motivos y han perdido sus derechos.
A las 13.30 h. todos reunidos dieron lectura de unas historias reales de niños y niñas desplazados en los últimos meses.
Una de ellas
La Canción de Haya
Haya tiene 10 años y es una niña más entre las miles de niñas refugiadas de Siria. Le pedimos que escribiera algo sobre su situación y la de todos los sirios que como ella han tenido que abandonar su país y esto es lo que ella quiere decirnos.
“La paz sea contigo. Estoy hablando en nombre de los niños sirios, hablando para la gente del otro lado del mundo. ¿Alguna vez has pensado en Siria? ¿Alguna vez has pensado en los niños de Siria? Mi país, Siria. Espero que los sirios tengan la misma buena voluntad que están teniendo con nosotros. Los jordanos nos han acogido en sus hogares, y si estuviéramos en sus zapatos seguro que también les acogeríamos y nunca nos olvidaremos de ellos. Tenemos miedo de que nos estén olvidando. Por favor, estamos muy aburridos aquí, no hay nada que hacer. Por favor, me llamo Haya, mi padre fue asesinado y quiero volver a Siria. Me encantaba ver a mi padre, le veía poco por trabajo pero ahora nunca lo volveré a ver”.
Se cerró el acto con la Lectura de un Manifiesto –documento adjunto_ y con el saludo de Dña. Aurora Baza Rodríguez, Concejala de Familia y Servicios Sociales del Ayto. de León, presente en el acto.
Por la tarde, ya en el Colegio Centro Don Bosco de los Salesianos, los niños participan en otros juegos más orientados a conocer la Federación Don Bosco de CYL y crear sentido de pertenencia. Terminamos la jornada con el reparto de castañas recordando el milagro de Don Bosco, nuestro patrono.
Esta actividad está coorganizada por la Federación de Centros Juveniles Don Bosco de Castilla y León y el Consejo de la Juventud de Castilla y León.
