Aborda un tema que ha estado siempre presente en el ansia humana de comprender a Dios; las categorías de tiempo y espacio, a las que está sometida la inteligencia del hombre, hacen difícil el intento. Hoy también la relación tiempo y espacio es tema de la Física. Por todo esto resulta un libro interesante y oportuno.
Según la presentación que la editorial hace de esta obra, dos ideas principales afronta José Luis Guzón en su nuevo libro: en primer lugar, la pluralidad de puntos de vista que se han sucedido en el estudio sobre este tema desde la atemporalidad a la temporalidad, pasando por la intemporalidad, la sempiternidad o la omnitemporalidad y las afirmaciones que Gannsle y Woodruff entre otros autores hacen sobre la manera más clara de explicar la relación de Dios con el tiempo: su naturaleza y su conocimiento, su poder y su omnipresencia.
El tiempo tiene un triple papel: fundamento, base de la novedad y creatividad futura. Y esto configura un Dios temporal, al que vemos influenciado por los sucesos del mundo, de cada momento. El Dios de la Teología del Proceso es ese “eterno compañero” que sufre y comprende (A.N. Whitehead, Proceso y realidad). El autor afronta cuestiones como Dios y devenir o Dios y el tiempo, que en este momento son objeto de estudio por muchos especialistas. La Teología del Proceso aporta intuiciones interesantes sobre el tiempo, que el autor analiza y trata de exponer con un trabajo amplio, completo y muy bien hecho.
¡¡Enhorabuena a nuestro hermano!! Que puedas seguir dándonos estos regalos.
