Comienzo del curso con “misa y mesa”, así como suena

9 septiembre 2016


Nada del otro mundo, porque se hace en todos los sitios; pero no cabe duda que en cada sitio, en cada lugar donde algo se empieza, todo lo que se hace tiene un significado muy especial. Más si “lo que se hace” es la expresión viva y sentida de “lo que se va a hacer”.  Claro que, no deja de ser un juego de palabras, pero que encierran una realidad llena de vida que responde a la misión compartida que se nos ha encomendado por parte del Señor de cara a los destinatarios que esperan nuestro acompañamiento como el agua en mayo…

De ahí en adelante, tanto la misa, presidida por el nuevo director, Arturo, muy participada a través de las moniciones, ofrendas, cantos y demás rituales, como la mesa, contribuyen a crear el clima de familia que nos pide este año el objetivo general de la Inspectoría y el “aguinaldo” del Rector Mayor. Es un objetivo todavía no alcanzado, que está por conseguir;  pero que ya se ha empezado a construir; y “quien bien empieza, dice el refrán, bien acaba”. Nos ha sorprendido a todos gratamente, aunque en Ciudad de los Muchachos, esto es lo normal, decía alguien, la solidaridad y apoyo por parte de todos a la hora de arrimar el hombro, preparando la paella, con Manolo Ratero al frente, y los coordinadores de Pastoral de cada sección, o preparando las mesas, las sillas, los aperitivos, los postres… y todo lo demás. Así mismo, la recogida de toda la parafernalia una vez finalizado el banquete. Entre todos, “nadie se ha dado la paliza”. Todos a una, porque realmente era cosa de todos y cada uno.

Ya en el silencio de la tarde, en las Buenas Noches de la comunidad, Arturo compartía con los hermanos salesianos esta experiencia vivida. Una experiencia, que era motivo de felicitación, también por la presencia de los salesianos en medio de la Comunidad Educativa, con los profesores de todas las secciones, el personal de servicios y limpieza y de administración. Una experiencia de fraternidad, de alegría, de ilusión y de unión, en un envidiable ambiente de desenfado y buen humor.

Un bonito día, en fin, de convivencia y de familia de la Obra salesiana en Ciudad de los muchachos, que queremos que no sea, sino el principio de un camino rico en experiencias de crecimiento  conjunto hacia los objetivos generales o particulares que nos proponemos, en orden a la misión que se nos encomienda: la Educación integral de nuestros destinatarios. Misa y mesa.

También te puede interesar…

Share This