Cada uno de los días del campamento se dedicó a un “villano” diferente (Shrek, Madre Gothel, Maléfica, la Reina Malvada…), con el fin de lograr distintos objetivos, al tiempo que se trabajaban diferentes valores (no poner estereotipos, ser agradecidos, saber perdonar, la escucha, no tener envidia…)

Para lograr los objetivos propuestos, como “ser capaces de valorar las cualidades de los demás”, “aprender a escuchar la opinión de los demás”, “procurar no juzgar a los demás y colaborar los unos con los otros”, “aprender a valorar la importancia del perdón”… se llevaron a cabo distintos talleres (teñir camisetas, supervivencia, collares hawaianos, botellas calma) y torneos deportivos (futbolín humano, ultimate, fútbol…); también se distribuían las distintas incumbencias entre los cuatro grupos en que estaban distribuidos los 30 niños que han participado en el campamento. Entre las incumbencias (comedor, baños, basuras, alrededores…) la de “fregote” era la que más les gustaba realizar a los peques.

Entre las actividades que se han desarrollado en los días de campa, los niños han destacado también la marcha que realizaron desde el campamento hasta La Cabrera (unos 11 km, entre la ida y la vuelta), pudiendo pasar parte de la jornada en la piscina municipal.

El último día completo de campamento, dedicado a “Gru” para destacar el valor del “amor hacia la familia”, buscando “generar un ambiente de familia entre los niños y los animadores”, así como “premiar el esfuerzo realizado a lo largo del día”, entre otras actividades se desarrolló un taller de comidas en la que los niños hicieron tartas de galletas y natillas (de chocolate y vainilla), pinchos de fruta y de chuches que pudieron degustar en la merienda. El día culminó con una velada en la que se entregaron los diplomas del campa, los premios del torneo deportivo y… a bailarrrrr!!!

Cabe destacar en la organización de todos y cada uno de los días, los momentos de reflexión con los Buenos Días, para comenzar bien el día, y las Buenas Noches, como el momento de síntesis de lo llevado a cabo durante toda la jornada.
Al final, los niños volvieron a sus casas con la idea que de los villanos también se pueden obtener cosas buenas, si se trabaja para transformar lo que en principio es malo en algo bueno, que en todas las personas podemos encontrar algo positivo si no nos quedamos sólo en lo negativo.

Desde aquí, el agradecimiento a todos los animadores y demás personas que han contribuido a que este campamento haya sido un momento importante en la vida de esos niños, una oportunidad de ir creciendo y madurando en esos inicios de fe personal.

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