Un escultor muy salesiano

30 mayo 2016


José Andrés Antúnez falleció el pasado mes de agosto del año 2015 con 76 años. Sevillano de nacimiento, tuvo una vocación para la escultura religiosa en madera que se manifestó en él desde sus años de escuela. Fue prácticamente autodidacta, siguiendo la escuela andaluza de escultura y colaboró con talleres de afamados escultores.

Instalado en Madrid, se asocia con su amigo Mariano González Romo abriendo un taller en la madrileña barriada de Vallecas (“Antúnez y Romo”). Antúnez tiene obras por varias partes del mundo, incluyendo los Museos Vaticanos, la basílica de San Javier en Nagasaki, y en numerosos países de Latinoamérica y en toda la geografía nacional.

En los últimos años su relación con la Familia Salesiana ha sido muy fecunda, especialmente a partir de su relación persona con Diego Rodríguez, salesiano y actual párroco de Soto del Real. A él se deben esculturas como el Cristo resucitado de la Parroquia Salesiana de San José en Alcalá de Henares, y numerosas imágenes de María Auxiliadora, como las de Soto del Real, Fuenlabrada, Parla, Alcalá de Henares, Estrecho, Atocha, algunas de las cuales han procesionado en la pasada fiesta de María Auxiliadora.

Es por esto que la Familia Salesiana quiso hacerle un pequeño homenaje. Al terminar la procesión de María Auxiliadora en la parroquia de Cristo Liberador de Parla, dentro de la iglesia y ante la imagen de la virgen en su carroza que él creó, se procedió a leer breves retazos de su biografía.  Se hizo entrega de un pequeño grupo escultórico salesiano a la viuda de Antúnez, allí presente en el presbiterio junto a su hijo y familiares y su socio Romo. A continuación se procedió a una oración por su eterno descanso. Se terminó con unas emocionadas palabras de Diego y una “levantada” de la imagen llevada a cabo por los jóvenes de los talleres y del centro juvenil. En acto se realizó en presencia de colaboradores y amigos junto a bastantes fieles de la parroquia de Parla que agradecieron este  sentido acto.

En la foto que acompaña esta noticia, observamos al salesiano Diego a la derecha. La señora a su derecha es la viuda de Antúnez, que tiene tras ella a su hijo. El socio de Antúnez, el Sr. Romo está en el extremo izquierdo de la foto, junto a la señora que era quien pintaba las esculturas.

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