Pasadas las 9 de la mañana, fue recibido, junto con el provincial y algunos miembros del Consejo Inspectorial, por la Comunidad Salesiana y algunos profesores, personal de administración y servicios… Toda una maratón de tres horas…
Tras saludar a los Salesianos y hacerse una foto junto al busto de Domingo Savio realizado por Enrique Herencia hace un par de años, tuvo la misa con los alumnos de ESO-Bachillerato. Una celebración muy cuidada musicalmente y sentida en gestos y ofrendas. Así, nada más comenzar, D. Juan Carlos, junto con algunos jóvenes, le ofrecía un regalo en nombre de toda la Inspectoría Salesiana de Santiago el Mayor. Se trataba de una figura de Domingo Savio en barro cocido, obra del famoso escultor onubense Martín Lagares. Quien, junto con su esposa, se acercó a saludarle, una vez descubierto la elegante obra de nuestro santo titular, siendo aplaudido por todos los presentes y felicitado por D. Ángel en tan magnífica obra.
Una vez acabada la misa, el patio nuevo, remozado el verano pasado, se presentaba limpio como una patena y, aunque mojado por la lluvia, bullía en ambiente festivo, esperando a nuestro Rector Mayor. Primero plantó simbólicamente un ciprés junto a la imagen de D. Bosco que con motivo del Bicentenario se inauguró hace un año. Signo de la vida siempre joven que nos apunta la espiritualidad salesiana hacia la eternidad, estrenada por el muchacho santo de Mondonio… Después venía el desayuno que la sección de Formación Profesional había preparado para obsequiar al Décimo Sucesor de Don Bosco… Y mientras degustaba el chocolate con porras, le ofrecían una taza recuerdo de esta visita y una camiseta del centro. Don Ángel disfrutó como un adolescente más entre los jóvenes de FP tomando su desayuno, recordando aquella escena tan salesiana de Don Bosco y el primer chaval de sus primeras andanzas, con el guiño cómplice del si sabes silbar… Fue muy breve el momentazo pero lleno de un significado profundo y cariñoso para esta sección que, después, seguía su jornada festiva con una gymkhana preparada por 1º de TAFAD…
Don Ángel siguió su camino por los pórticos de nuestro colegio, siempre flanqueado por jóvenes y niños. Los alumnos de Primaria le acogieron formando un pasillo, ofreciéndole un saludo cordial lleno de cientos de manos y sonrisas. Otro momento breve, pero significativo, de esta visita tan rápida como entrañable que nos ha dejado instantáneas difíciles de olvidar. Y así fue hacia el teatro, donde le esperaba un nutrido grupo de jóvenes de plataformas sociales para disfrutar de sus palabras y detalles. A las 12’00 en punto las campanas de la parroquia sonaban con evocación mariana, y D. Ángel atravesaba el patio mojado y limpio como una patena para, con buen paso salesiano, salir a tomar el AVE hacia Puertollano, su último destino en nuestra Inspectoría. No cabe duda que nos ha metido a todos en su corazón y nos ha dejado con tan buen sabor y deseos de querer más tiempo y más ganas de estar cerca del que hace las veces del Padre y Maestro de la Juventud. Muchas gracias D. Ángel por su visita que ha honrado con su presencia nuestra casa y nuestra fiesta en un día tan señalado… ¡Hasta la próxima!
