Queridos hermanos, jóvenes y miembros de la familia salesiana:
"Dios no está ausente, ni siquiera hoy en estas dramáticas situaciones, Dios está cerca, y hace obras grandes obras de salvación para quien confía en Él. No se debe ceder a la desesperación, sino continuar en la seguridad de que el bien vence al mal y que el Señor secará toda lágrima y nos liberará de todo temor." (Papa Francisco).
Con estas palabras del Papa Francisco, en una de las audiencias del miércoles, desarrollando la catequesis sobre "misericordia y consolación", quiero felicitaros en esta Pascua de Resurrección de 2016. LA PASCUA ES LA EXPERIENCIA PLENA Y DEFINITIVA DE LA MISERICORDIA DE DIOS. "La misericordia es lo propio de Dios y en ella se manifiesta de forma máxima su omnipotencia", afirmaba Santo Tomás de Aquino, siguiendo la estela de los Santos Padres.
La ternura y la misericordia de Dios son eternas. Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por sus fieles. En la Resurrección la vida ha vencido a la muerte. En su misericordia nos ha salvado y nos ha llamado y enviado a ser luz de las naciones.
Celebrar la Resurrección del Señor es, para nosotros, un compromiso con su amor y su misericordia. Nuestra felicitación de Pascua, en este año de la misericordia, ha de ir acompañada del profundo y auténtico deseo de ser MISERICORDIOSOS COMO El PADRE.
Celebremos a Cristo Resucitado haciendo de cada una de nuestras casas y comunidades, ho ares
¡Feliz Pascua!
Juan Carlos Pérez Godoy
Inspector Salesianos SSM