"Esta tierra bendita, tierra mexicana, una tierra de oportunidad… esta tierra tiene sabor guadalupano, la que siempre Madre se nos adelantó en el amor", sentenció el Papa. Su primera actividad fue la visita al Presidente de México. Y es el Primer Papa que entra al Palacio Nacional, y recibido por el presidente de la nación con carácter diplomático. El Licenciado Enrique Peña Nieto, Jefe de Gobierno, subrayó su cercanía y colaboración con el Papa al decirle: "Las causas del Papa son las causas de México".
Tuvo un encuentro muy fraterno y a la vez paternal con los Obispos, pidiéndoles tener una actitud paternal hacia sus sacerdotes. Les encomendó la tarea de cuidar de ellos entusiasmándoles a ser fieles a la vocación sacerdotal y a ser entregados a sus apostolados.
El momento hermoso y muy deseado por el Papa Francisco fue la celebración de la Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. De esta forma, el Papa Francisco honró a la Madre de Dios. Al término de la celebración litúrgica fue llevado como peregrino hasta los pies de la Virgen y contempló el rostro de María y admiró la mirada de la Reina de América.
El domingo 14 de febrero, el Santo Padre celebró la Misa. Ante alrededor de 300 mil personas, el Papa Francisco encabezó su segunda ceremonia religiosa en México. Durante la homilía, el Papa aseguró que "la Cuaresma es un tiempo para ajustar los sentidos, abrir los ojos a las injusticias y cambiar el rumbo de nuestras vidas y alejarlas de las tres principales tentaciones del cristianismo: la riqueza, la vanidad y el orgullo".
Luego de un día muy intenso, el Papa a las 13 horas fue trasladado al Seminario Diocesano y partió luego al Hospital Infantil de México Federico Gómez. "Uno de los momentos -escribe Aciprensa- más emotivos de la visita del Papa Francisco al hospital pediátrico Federico Gómez fue el canto del Ave María que entonó una muchacha ante un conmovido Santo Padre. Alexia Garduño es el nombre de esta muchacha de 15 años que padece osteosarcoma".
