Alumnos salesianos de Senegal reciben formación del Real Madrid

15 enero 2016

El equipo técnico de fútbol de la Fundación Real Madrid viajó a Dakar para impartir su curso de formación ‘Ellos juegan, nosotros educamos’. Se desarrolló en el centro salesiano Kër Don Bosco y participaron 16 entrenadores-profesores de las escuelas sociodeportivas de la Fundación en Dakar, Thiès y Tambacounda. La mayoría de los participantes estaban vinculados académicamente a la educación, la formación profesional y la educación física.

La escuelas sociodeportivas de Dakar y Thiès iniciaron sus actividades en 2012, mientras que la de Tambacounda empezó en 2010. El objetivo general es facilitar a sus alumnos (de entre 5 y 17 años) una actividad deportiva organizada que fomente los valores positivos del deporte. Todos los proyectos están ubicados en centros salesianos de formación profesional y cuentan con actividades socioeducativas que complementan la práctica deportiva.

Área deprimida
La escuela de Dakar, ubicada en barrio de Nord Foire, se encuentra en una de las áreas más deprimidas de la ciudad y cuenta con más de 140 beneficiarios, que además de la práctica deportiva disfrutan de clases de refuerzo escolar, una revisión médica anual y un refuerzo alimenticio una vez a la semana.

La escuela de Thiès se encuentra a 60 kilómetros de Dakar y forma parte de la oferta educativa de la comunidad salesiana junto con un centro de formación profesional y el Centro Juvenil Don Bosco. El complejo está situado en el barrio de Medina Fall, al norte de la ciudad, que se caracteriza por un contexto social, económico y educativo muy débil y una población de mayoría musulmana.

Además de la práctica deportiva, los beneficiarios reciben clases de informática, apoyo escolar durante las vacaciones de verano y participan en charlas sobre diferentes cuestiones relacionadas con la salud y talleres sobre los valores del deporte.

Tambacounda
La escuela de Tambacounda, situada a 400 km de Dakar, se encuentra también en un centro de formación profesional de la comunidad salesiana. Los beneficiarios, más de un centenar, provienen de entornos rurales y contextos familiares muy vulnerables. Además de la práctica deportiva, los beneficiarios reciben clases de refuerzo escolar, una revisión médica anual y participan en charlas sobre educación en valores y talleres sobre cuestiones de salud e higiene.

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