El Diario Vasco recoge así su fallecimiento y trayectoria. Persona de gran presencia social, Director de Aquario, hombre de empresa.
Rezamos por su eterno descanso y por su familia que vive este momento con gran esperanza. No en vano vivía con gran intensidad y “felicidad” estos últimos meses de vida sabiéndose querido por Dios. Eskerrik asko, Vicente!
Las honras fúnebres Tendrán lugar entre el miércoles (incineración y entierro por la mañana) y el jueves a las 7 de la tarde el funeral en la Catedral del Buen Pastor, su parroquia.
Ángel Miranda, director de Salesianos Urnieta escribe así sobre él:
VICENTE ZARAGÜETA Y DON BOSCO
“¡No me preguntéis qué tal estoy! Estoy viviendo los mejores días de mi vida” nos decía, un mes atrás, cuando acudimos a su cita de fiel amigo para despedirse de quienes quería y le hemos querido. ¿Palabras? ¡No! Eco de la vida de quien sin nostalgias infecundas, entreveía y vivía de antemano lo que hoy ya ha podido gozar al entrar en la profundidad del amor del Padre. ¡Zorionak, Vicente! Como San Pablo has peleado la buena batalla, has terminado la carrera, has guardado la fe.
La Inmaculada 1841. Dice Don Bosco que comenzó su Oratorio. Solo un chaval, Bartolomé Garelli, joven, emigrante, trabajador, huérfano. No sabe rezar, ni leer, ni escribir… pero sí silbar y sonreir. Luego han llegado muchos más encontrando en la casa de Don Bosco acogida, seguridad, preparación para el trabajo, inserción social. Una educación integral formulada en cinco palabras: “honestos ciudadanos y buenos cristianos”.
Casi 100 años después el grán sacerdote, profesor y filósofo Don Juan Zaragüeta acercaba a don Bosco a su familia, soñadora como el santo de Turín, de futuro para Gipúzkoa. Tras los sueños la realidad: la Ciudad Laboral “Don Bosco” y la parroquia en Rentería, el complejo educativo-parroquial María Auxiliadora en Intxaurrondo, Floreaga de Azkoitia y, sobre todo, Salesianos de Urnieta, han sido y son caminos de novedad y de servicio educativo en Gipuzkoa iniciados por Don Pedro Zaragüeta y Dª Conchita Eguía y cuidados con cariño y ternura por Vicente y su familia.
Él, como los mejores en la Familia Salesiana, entendió el sentir y hacer de Don Bosco, su opción preventiva, su visión de futuro de la educación y la FP y su espíritu de servicio a los jóvenes. Todo plasmado en una imagen: su Lambretta con el P. Beobide atrás, buscando terrenos y haciendo posible la apertura de la Obra salesiana en Gipuzkoa.
Aparte realizaciones materiales, Vicente Zaragüeta parecía encarnar, día a día una intuición salesiana: “la educación es cosa del corazón”. Él la traducía declarándose persona, decía, “no sólo de cariño sino de ternura”.
Hablar de su compromiso activo con la reconociliación y la paz nos acerca al Don Bosco en su trabajo entre los jóvenes de la cárcel o a su compromiso social en pro de la unidad italiana.
El Acuario, “su” acuario, bautizado por Vicente “catedral de la paz” nos lleva a caminar con Don Bosco y sus jóvenes gozando de la naturaleza virgen del Piamonte.
Quienes hemos conocido a Vicente preocupado y comprometido con el desarrollo e innovación industrial de Gipuzkoa recordamos al Don Bosco de los aprendices con contrato legal y de innovación educativa en su proceso inicial de FP escolar.
Muchos se harán eco del hacer y vivir de Vicente Zaragüeta, su creatividad, su disponibilidad hacia la cultura y la paz, su crcnía a la vida e historia de su gente y de su pueblo, su amplitud de visión. No basta. Con Don Bosco. Nuestro signo de gratitud, de reconocimiento y de respuesta al cariño y ternura de Vicente hacia salesiana en Gipuzkoa, nos hace recuerda su sensibilidad y práctica de valores evangélicos: el dolor de la injusticia, el respeto de los derechos humanos, la belleza del bien y de la naturaleza, el valor de la libertad y de la paz. Sería injusto ocultarlo u olvidarlo.
Al celebrar las Bodas de Oro de Urnieta Vicente nos invitaba a ser y vivir “como águilas”. ¿Él? Siempre levantando el vuelo, soñando, creando y, ¡cómo no! sirviendo, agradeciendo y compartiendo. Hoy, en Dios y en la plenitud que intuía, nos queda su siembra de amistad y de generosidad solidaria. Seguirán dando fruto. Eskerrik asko! Vicente.
Con motivo del paso de la Reliquia de Don Bosco por San Sebastián, Vicente Zaragüeta escribía en El Diario Vasco el artículo que recogemos en el archivo adjunto.
