La Federación Valdoco celebra sus 25 años

2 diciembre 2015

 

Como no podía ser de otra forma, se convocó a esta fiesta a animadores, salesianos, hijas de María Auxiliadora, servicios técnicos y todos aquellos que han pasado por la Federación durante estos años.

Paloma Redondo, coordinadora de Pastoral de la inspectoría FMA Virgen del Camino, comenzó con el agradecimiento a todos los que hacen posible que los centros juveniles y la Federación vivan el horizonte que Don Bosco marcó y recordó que las novedades del Oratorio de Don Bosco en su tiempo también son válidas hoy: ser más que un servicio, una presencia educativa; potenciar el protagonismo juvenil, con los jóvenes en el centro de la organización y de los objetivos, y tercero, ser centros abiertos (como diría el Papa Francisco, “en salida”) con un servicio a la sociedad.

Santi Domínguez, Coordinador de Centros Juveniles de la Inspectoría de Santiago El Mayor y coordinador nacional de este ambiente, alabó los 25 años de construcción e invitó a seguir apostando porque ser cosa de todos y todas, a mantener la ilusión por esta gran tarea en la que todos son artistas: del tiempo libre y del voluntariado, de la animación con un estilo cristiano y salesiano.  Invitó a vivir esa fiesta como un día para dar gracias por lo que se es, por lo que se transmite. Habrá mucho que mejorar pero la labor que se hace es muy valiosa, por saber que las cosas se van haciendo bien y que cada uno forma  parte de esta historia, donde todos están unidos por un estilo, una identidad.

Mª Ángeles Díaz, coordinadora de Pastoral Juvenil de la inspectoría de Hijas de María Auxiliadora Santa Teresa, fue transmisora de una carta de Madre Mazzarello a todos los presentes con motivo del 25 aniversario de la Federación, en la que Maín estima que la celebración del 25 Aniversario es la prueba de que se ha sabido mantener lo que comenzó en Valdocco (Turín). Aquello  fue el resultado de un sueño hecho realidad, con esfuerzo, con mucha fe. Hoy, todos los presentes, todos los que forman la Federación, siguen haciéndolo realidad.

A continuación, se proyectó un vídeo recopilatorio de imágenes de estos 25 años, donde los presentes encontraron muchos rostros conocidos, muchos  recuerdos que hacían aparecer una sonrisa a las caras de todos y más de un grito de sorpresa y emoción.

La mañana continuó con una entrevista dirigida por Carlos Bravo, durante seis años miembro del Consejo Ejecutivo de la Federación y representante en la Confederación Don Bosco. Los entrevistados: Conchi Muñoz, coordinadora de  pastoral de 2001 a 2007, de la inspectoría de León; Samuel Segura, delegado de Pastoral  de 1997 a 2003; Susana de Torres, animadora de CJ Paseo durante 15 años, trabajadora y profesora de la escuela CENSA; Jaime Antolín, animador de CJ DESA y miembro del Consejo Ejecutivo de la Federación hasta este año, y a Javier Doval, que desde 1994 a 2010 ha trabajado en la escuela CENSA y Valdoco.

En las respuestas se mezclaban las ilusiones, las esperanzas,  el recuerdo de tantos momentos vividos,  donde se ve que Valdoco es una historia de personas que han dado toda su alegría, toda su ilusión, todo lo que eran y que han permitido que la Federación llegue a lo que es hoy.
También hicieron eco de la importancia de la formación recibida y de todas las capacidades y habilidades que luego se manifiestan en el mundo laboral. Se nombró el proyecto Reconoce de la Confederación Don Bosco, en el que se pretende precisamente el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas con el voluntariado. Los entrevistados valoran que gran parte de lo que son lo deben a su experiencia en ambiente salesiano. No sólo son años de desarrollo personal y como creyentes, sino que, apuntan, se adquiere un crecimiento del que muchas veces no se es consciente pero que muchas veces sirve en el ámbito laboral y que nos diferencia de otras personas: organización y planificación de actividades, liderazgo, afrontar nuevos retos, creatividad, asumir críticas, hablar en público, trabajo en equipo, pensar en las necesidades de los destinatarios…

También se preguntó a qué significa para los centros juveniles y para la Federación esa invitación del Papa Francisco de salir a las periferias. Samuel  Segura respondió que no sólo se trata de atender las periferias de las ciudades, sino las periferias vitales y existenciales también. Considera que no hace falta salir, que también, sino que los propios chicos que llegan a los  centros juveniles traen dentro las periferias: situaciones familiares, sociales. Recordó que, además, el Papa ha marcado unas periferias a la Familia Salesiana: Los jóvenes en paro, las redes sociales y el voluntariado.

Conchi Muñoz, ante la pregunta de cuáles son los nuevos patios, indica que  no hay que dejar el patio tal como se conoce en los centros juveniles, pero hay que abordar también la calle, ese patio que no se controla y en el que están muchas veces los chicos. El patio de las redes sociales es amplísimo y tiene a todos absorbidos. Hay que llenar de calor y comunicación auténtica ese patio, la red.

Para finalizar la mañana, se celebró la Eucaristía, presidida por Juan Carlos Pérez Godoy, inspector salesiano de Santiago El Mayor. En la homilía nos recordó que esta fiesta es discernimiento, esperanza y promesa. 

En la Eucaristía, se presentó también el mural realizado por un grupo de CJ Juvelíver, que  plasmaron todo lo que se iba hablando y reflejando en un visual thinking, a través de texto, imagen y la participación activa de los presentes, que en diversos momentos, pudieron plasmar su firma y felicitación.

En la Acción de Gracias de la Eucaristía, Maruja Luján, provincial de la  inspectoría Santa Teresa, nos recordó que Valdoco es la casa que acoge a todos los jóvenes, invitando a todos los presentes a seguir siendo parte de la vida de los centros y dando gracias por estos 25 años de historia.

A continuación, tuvo lugar la comida, preparada por el grupo de Cocina de Primera Experiencia Profesional de la Fundación Pinardi.

La fiesta se prolongó con algo tan salesiano como un patio lleno de juegos y música. Los juegos tradicionales, el pañuelo, las danzas, los torneos deportivos, se alternaban con grupos  de personas  compartiendo  divertidos las novedades de estos años, los recuerdos que la Federación les traía y también los planes más próximos. En el photocall se agolpaban los grupos que querían llevarse una foto para el recuerdo, bien con sus compañeros de centro juvenil, bien con los amigos reencontrados.

La fiesta terminó con las “buenas tardes” de la Presidenta, Marta Sánchez-Cruzado, que además de agradecer a todos el hacer posible la realidad de los centros juveniles y la Federación, nos invitó a seguir soñando y trabajando por los jóvenes, al estilo de Don Bosco. Recordando el milagro de las castañas, despidió a los asistentes con un  puñado de castañas asadas, tradición salesiana tan presente en los centros y en cada uno de los animadores que los forman.

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