En el colegio Salesianos de Santander hemos realizado una entrevista a nuestra compañera, la nueva sensación de Pequeños Gigantes; Kaila Kazoka, y hemos conseguido que nos cuente muchas cosas sobre su vida como cantante y estrella de televisión.

Se podría decir que Kaila nació cantando, con la música en sus venas. Además de ser una gran cantante, también toca el oboe desde los siete años en el conservatorio, donde está en 3º de profesional y completará hasta 6º.

Los estilos musicales que le gustan van desde el Pop, Soul, R&B hasta la música coral que estudia en la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria en la que canta. Su cantante favorito, sin duda alguna, es Michael Jackson, al cual admira desde que tenía cinco años. Le encanta cantar, sea donde sea, tanto en público como en privado y se ve dedicándose a ello en un futuro. En una palabra (musicalmente hablando) ella se definiría como una persona divertida y alocada.

Nos afirma que lo más importante para triunfar en lo que te propongas es el talento: “Todo el mundo tiene talento en algo, solo hay que saber fomentarlo y trabajar duro en ello, mientras sea algo que de verdad te guste”, nos cuenta.

Aparte de Pequeños Gigantes, el programa en el que participa actualmente, Kaila se ha presentado a la “Voz Kids”, programa en el que no consiguió pasar las audiciones a ciegas. Kaila nos dice que tras ver que en La Voz Kids no triunfó, su madre le apuntó a Pequeños Gigantes sin decirle nada.

Ahora, adentrándonos en su paso por Pequeños Gigantes, podemos conocer un poco más de esta nueva experiencia que nos tiene a todos pegados a la pantalla cada lunes.

En el primer programa, tras ser eliminada, nos dice que se sintió alegre por su compañera, pero triste a la vez por no haber pasado: “Cuando nos dijeron que había una repesca me puse muy nerviosa y a partir de ahí, fue todo explosivo”, nos cuenta Kaila.

En “Pequeños Gigantes” Kaila se encuentra en la pandilla de “Pequeños Guerreros” y aunque al principio le resultó raro el hecho de que su padrino fuese más pequeño que ella, nos confiesa que es como un adulto dentro del cuerpo de un niño.
Kaila está encantada con su pandilla. “Estamos muy unidos”, nos asegura.

En el programa no todo ha sido felicidad sino que ha habido momentos difíciles y mucha tensión, puesto que en una gala, según nos cuenta, se sintió un poco triste, ya que tenía miedo a la valoración del jurado por cantar otra vez en inglés y además del agobio debido a que hacía mucho calor, 40ºC, fueron momentos muy duros.

Gracias a este programa ha probado diferentes estilos y ha cantado en español, a lo que no está acostumbrada. “Me siento muy orgullosa de mi actuación, yo me daba tres dieces”, nos confiesa Kaila entre risas. ¡A nosotros también nos encantó su actuación!

Cuando le preguntamos a Kaila qué miembro del jurado le gustaba más, no se decidía por ninguno: “cada uno juega su papel, son muy diferentes”, afirma.

La pandilla de Pequeños Guerreros siempre se ha encontrado con la puntuación más baja, incluso ha estado a punto de ser eliminado, pero la dirección del programa les salvó.

“La sorpresa de la que nos hablaba Jesús no me la podía imaginar, pensaba que iba a venir un famoso’’, cuenta Kaila feliz.
Según su opinión, la pandilla que más le gusta (sin contar la suya), es “Gigantes en Acción” y nos dice: “Tela marinera… son muy buenos, aunque nosotros también”, entre risas.

En el programa, Kaila ha aprendido muchas cosas: los bailarines le enseñaban a bailar, los cantantes cantaban a todas horas y los talentitos… ¡No paran de hacer reír a todo el mundo!

Las relaciones entre todos son estupendas. Además de concursar, hacen muchas cosas más: juegan en el hotel, dan paseos, incluso han ido a La Warner.

La experiencia le ha encantado, puesto que ha hecho buenos amigos y ha cantado con grandes artistas como Edurne y Pablo López. Con este programa se conforma, pero no nos descarta el apuntarse a alguna que otra cosilla.

Su familia está muy orgullosa de ella, al igual que nosotros. Podemos apreciar cómo Kaila ha mejorado. Ha sido una experiencia que seguro que nunca olvidará.

¡Mucha suerte Kaila!