El pasado 26 de septiembre la comunidad salesiana, junto con algunos sacerdotes del arciprestazgo y entrenadores del club deportivo, despedía a los salesianos Eustaquio Sánchez y José Luis Rubio, que habían pertenecido a esta casa los últimos tres y diez años, respectivamente. En un ambiente festivo y emotivo, tras la comida, tuvieron lugar unas palabras de despedida estos hermanos por parte del director de la comunidad, José Carlos Sobejano. Además, no faltaron las sentidas palabras de los asistentes. A estos hermanos la comunidad les hizo entrega de un detalle simbólico, una tabla con la Sagrada Familia, para que les acompañen en sus nuevos destinos, Usta en Santander y Chiqui en Oviedo.
Y el domingo 27 la parroquia se vistió de gala y se llenó de feligreses y amigos para la presentación del nuevo párroco, Juan Manuel Ruano. Presidió la celebración el arcipreste de Guadalajara, Ángel Luis Toledano, y concelebraron los salesianos de la comunidad y otros salesianos de la comunidad de origen del nuevo párroco y varios sacerdotes de la diócesis. En la celebración participaron representantes de los distintos grupos de la parroquia, familiares del nuevo párroco y el coro del centro juvenil y los distintos coros parroquiales. Al terminar la celebración, el director de la comunidad tuvo sentidas palabras de agradecimiento a Usta, el párroco anterior, por su labor durante los últimos años, y de bienvenida a Juan Manuel, que se incorpora a una casa salesiana en la que ya ha estado en otras ocasiones.
A estos tres hermanos les deseamos suerte en los nuevos destinos encomendados y les prometemos nuestra oración y recuerdo agradecido.
