Don Bosco decía que el tiempo de verano no era tiempo para dejar de trabajar, sino para cambiar de ocupación. Es tiempo para las actividades de verano con niños y jóvenes, como lo demuestran los miles de jóvenes atendidos estas semanas en los diversos campamentos y otras propuestas. Y es tiempo también para la formación, y para el trabajo del espíritu, o los "Ejercicios Espirituales".
Este mes de julio se están desarrollando, entre los días 20 al 26, dos tandas de Ejercicios Espirituales en nuestras casas salesianas de Mohernando y de Urnieta: un total de 60 salesianos que aprovechan este período vacacional para alimentar el espíritu con la oración, la reflexión y la conviencia. El mes de agosto, en los mismos lugares (Urnieta, del 17 al 23; Mohernando del 20 al 26), otros 90 salesianos vivirán la misma experiencia.
Del 1 al 10 de agosto un grupo de 15 salesianos harán una particular experiencia de Ejercicios Espirituales visitando los lugares cristianos de Tierra Santa, en una experiencia que se viene repitiendo año tras año con distintos grupos de salesianos.
Son todos ellos momentos fuertes de renovación personal, de descanso y recuperación de fuerzas, de acercamiento a Dios.